Según consta en la memoria que analiza el impacto de la reforma, a la que ha tenido acceso Efe, la aplicación del nuevo índice de revalorización de pensiones permitirá un
Esa cifra irá aumentando progresivamente hasta estabilizarse en el entorno de los
El
factor de sostenibilidad, que adaptará el cálculo de la pensión inicial a la evolución de la esperanza de vida, comenzará a aplicarse en 2019, de forma que el ahorro a la Seguridad Social no se notará hasta 2030.
Para ese año la memoria cifra el ahorro al sistema en el 0,1 % del PIB (alrededor de 1.000 millones), en tanto que lo eleva al 0,4 % del PIB en 2040 y al 0,6 % del PIB en 2050.
El anteproyecto de ley establece que el índice de revalorización se determinará anualmente teniendo en cuenta el número de pensiones contributivas y los ingresos y gastos del sistema durante once años, entre otros parámetros.
La memoria pone como ejemplo que para el cálculo del índice en 2014 hay que tener en cuenta los ingresos y gastos de los últimos cinco años, los de 2013 y los previstos para los cinco años siguientes (2014-2018).
En cualquier caso, el resultado de la fórmula
nunca podrá dar lugar a un incremento anual inferior al 0,25 % ni superior a la subida del IPC más el 0,25 %.
La memoria no hace una proyección de cuánto subirán las pensiones en los próximos años conforme al nuevo índice, pero sí calcula cuánto habrían subido en los último años, de tal forma que en 2012 y 2011 sólo se habrían incrementado el mínimo, un 0,25 %.