Reforma eléctrica

Las 140.000 segundas viviendas, grandes perjudicadas por la subida de la luz

El nuevo modelo de cobro repercute principalmente en las residencias donde se consume menos ya que aumenta un 77% lo que se paga por potencia contratada.

Instalación de telecontadores
Instalación de telecontadores
ENDESA

El recibo de la luz sube este mes de agosto un 3,2% para los más de 17 millones de hogares que tienen contratada la tarifa mayoritaria de Último Recurso (TUR), como resultado de la entrada en vigor de la orden ministerial con la que se revisan los peajes de acceso a la energía eléctrica. Sin embargo, este aumento no será igual para todos. Las segundas viviendas y aquellas con un consumo menor se verán más perjudicadas por esta subida al aumentar los costes fijos frente a una bajada muy inferior de los variables.


De las 778.316 viviendas totales que había en Aragón en 2011, según datos del Instituto Nacional de Estadística, 139.109 son segundas residencias, que se verán más perjudicadas por los cambios. En el conjunto de España el número de viviendas de vacaciones asciende a los 3.681.565 de un total de más de 25 millones.


El pasado 12 de julio se aprobó la reforma energética que, además de encarecer las tarifas de acceso, modifica la forma de cobrarlas. Mientras que el término fijo de potencia, es decir, lo que se paga por cada kilovatio de potencia contratado, sube un 77%, el precio por consumo de kilovatio/hora se abarata un 23%. De esta forma el importe fijo tendrá un peso muy superior al de los términos variables como el de la luz utilizada.


Según un informe de la Comisión Nacional de Energía para un consumidor medio acogido a la tarifa de acceso 2.0A, caracterizada por una potencia contratada de 4,02KW, y que no consuma energía, lo que corresponde generalmente con estas segundas residencias, la facturación aumentaría 55 euros al año.


Con esta reforma, el Gobierno busca combatir el déficit de tarifa que acumula una deuda de más de 26.000 millones de euros. Se espera conseguir un ajuste de 4.500 millones, de los cuales 900 recaerán sobre el bolsillo del consumidor, a través de la subida de la luz. Otros 2.700 millones de euros repercutirán sobre las empresas y los 900 restantes sobre los Presupuestos Generales del Estado.


Una reforma contraria al ahorro

Varias asociaciones de consumidores denuncian que la subida es superior a lo anunciado por el Gobierno y que repercutirá principalmente en segundas viviendas y en aquellas donde se consuma menos, lo que va en contra del ahorro y la eficiencia energética.


La Asociación General de Consumidores, ASGECO, denuncia que el "incremento de la factura de la luz destinado a eliminar el déficit tarifario no se corresponde a la realidad". Este sistema "perjudica a las medidas de ahorro de los hogares españoles y penaliza a los ciudadanos que menos consuman como hogares unipersonales, jubilados, etc.".


La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) culpa a los "errores del sector eléctrico" del déficit tarifario que ahora deberá "ser costeado en buena medida por los consumidores". Además reivindican que "la subida no afectará igual a todos sino que habrá quien pague incluso menos que antes, porque beneficia a quien gasta más luz sin tener contratada una elevada potencia". 


"Vamos a pagar más por un sistema obsoleto dependiente de las energías fósiles y que incentiva el consumo en vez de la eficiencia y penaliza a los pequeños consumidores", concluyen en ASGECO. "Será todo un desincentivador del ahorro", añaden en OCU.


Desde la Unión Fotovoltaica Española también insisten en que "quien tenga apartamento en la playa tendrá que pagar el doble". "La gente no va a intentar consumir menos y, por tanto, no se favorece la eficiencia, solo buscan asegurar los beneficios de las eléctricas", asegura Eduardo Collados, director técnico de la organización.


Medidas de ahorro

OCU recomienda, en primer lugar, revisar la potencia contratada para comprobar si se tiene más de la necesaria. Según esta asociación hasta ahora reducir un kilovatio de potencia suponía ahorrarse 28 euros al año. Con la nueva factura eléctrica el ahorro prácticamente se duplica subiendo hasta los 40 euros anuales. Solicitar el cambio de este concepto a la compañía cuesta tan solo diez euros.


Por último, aconsejan buscar una tarifa mejor, comparando las distintas compañías aunque reconocen que es un mercado "complicado y cambiante".