Agroindustria

Lobón defiende una estrategia para lanzar la agroindustria al margen de las ayudas

El consejero de Agricultura ha presentado 204 propuestas que buscan aumentar la competitividad, reorientar la investigación y fomentar la internacionalización.

El consejero de Innovación y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón
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OLIVER DUCH

El sector de la agroindustria en Aragón, que se sitúa por debajo de la media española a pesar de su "gran fortaleza" para resistir la crisis económica, requiere de una estrategia política para orientar las líneas de trabajo para los próximos diez años, más allá de las ayudas que, aunque "importantes", no determinan la actividad empresarial.


Así lo ha afirmado el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, quien junto al director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario, Luis Miguel Albarrán, ha presentado la Estrategia Política de la Agroindustria en Aragón 2014- 2025.


Este documento que, según Lobón, ha contado con el apoyo de los distintos agentes implicados en el sector, se ha remitido a las Cortes de Aragón para que sea debatido por los distintos grupos parlamentarios, con el objetivo de conseguir el mayor consenso político y poder aplicarlo a partir de 2015.


Se trata de una estrategia que incluye 204 propuestas, algunas de ellas no vinculadas a la disponibilidad presupuestaria, que pretenden, por un lado, aumentar la competitividad del sector; reorientar la investigación científica a las necesidades reales de la industria, como por ejemplo alargar la vida de los alimentos; y, por otro, fomentar la internacionalización.


También contempla simplificar los trámites administrativos al sector, para lo que se plantea una modificación de la Ley de protección ambiental, la Ley de la cadena agroalimentaria y la Ley de cooperativas, para favorecer su dimensión empresarial, ha indicado Lobón.


"Se da la triste circunstancia de que la mayor parte del valor añadido de la producción agraria se hace fuera, en Cataluña una parte o en Valencia otra, y eso es lo que queremos recuperar, pero eso no se recupera en 24 horas, ni en un año ni en dos por más que se empeñe un gobierno", ha manifestado.


Retraso de las ayudas

A su juicio, el sector no solo se impulsa con el presupuesto autonómico, sino con una "reorientación de toda la actividad", mientras que los profesionales critican que las ayudas a la agroindustria no se hayan convocado este año y que ni siquiera, a día de hoy, se hayan cobrado las del 2012.


A este respecto, Lobón, quien ha señalado que estos empresarios tienen "toda la razón" en quejarse, ha achacado estos "recortes" a la reducción presupuestaria aplicada a todos los departamentos para cumplir el objetivo de déficit, al tiempo que ha recordado que el Plan Impulsa contempla una partida a "paliar" esta reducción.


Sin embargo, ha insistido en que la ayuda, aunque siempre es "importante", no es "determinante" para un proyecto empresarial con proyección.


"Y esto no lo digo como excusa porque se hayan recortado", ha comentado.


Durante este año, se han valorado 156 proyectos empresariales del sector de la agroindustria correspondientes a 2011 y a 2010, con una inversión de 78 millones de euros, de los cuales 15 han sido subvencionados por las distintas Administraciones.


Sin embargo, según ha indicado Lobón, todavía quedan por valorar otros 200 proyectos de 2012 para otorgar estas ayudas a la agroindustria que, en cambio, para este año 2013 no se han convocado.


En este sentido, Lobón ha insistido en la necesidad de orientar bien esta ayudas, destinándolas a aquellos sectores, como la agroindustria y el turismo, que son "estratégicos" para el futuro de la Comunidad.


"Muchas veces lo que sucedía, y con esto no hago una crítica al pasado porque el pasado está, pero es que esparcir ayudas indiscriminadamente para contentar a cualquier al sector, a lo mejor estratégicamente no es lo mejor; lo mejor es apoyar a aquellos sectores que tienen más futuro y olvidarnos de lo que tienen menos", ha puntualizado.


Esta estrategia política, que ha contado con las aportaciones de expertos reunidos en ocho mesas de trabajo, refleja como puntos débiles la fragmentación del sector, con poca dimensión empresarial o la "escasa conexión" entre la investigación pública y las necesidades reales de la industria.


Mientras, entre sus fortalezas, destaca su potencial para crear empleo y el crecimiento de las exportaciones, así como la capacidad del sector agrario aragonés para producir materias primas que luego son utilizadas por las empresas de agroindustria.