Tres años de negociación

800 trabajadores de aguas de Aragón ven peligrar su convenio

Los sindicatos no descartan movilizaciones que podrían producir "un peor abastecimiento, saneamiento y depuración de un elemento tan fundamental como es el agua".

Más de 800 trabajadores dedicados al abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas en la Comunidad aragonesa ven "peligrar" su convenio y han anunciado que no descantan iniciar un calendario de movilizaciones.


Según ha informado UGT-Aragón, estos empleados "se enfrentan a la posible pérdida de derechos laborales, como la congelación salarial y de antigüedad, ante la propuesta de la patronal (AGA) para la firma del IV Convenio Estatal del Agua".


Asimismo, el sindicato ha explicado que la próxima reunión entre la patronal y los representantes de los trabajadores será el 16 de junio. En Aragón, están afectados por esta situación los empleados de Aqualia, Aquagest, Sav-Dam Ideser, Gestagua, Veolia, Acciona y Cobra-Saconsa-Tedagua, entre otros.


UGT-Aragón ha solicitado a la patronal "el compromiso de analizar este mercado de competencias público-privada que tienen las empresas que gestionan el agua, y hacer una reflexión para que, ante un posible acuerdo, haya un abanico negociable más ajustado a la demanda del mercado y no ceñirse a los estrictos recortes de la reforma laboral".


Además, ha pedido a las autoridades e instituciones de la Comunidad, como propietarios de los servicios del ciclo integral del agua, su apoyo en el "desbloqueo" de la negociación colectiva, para "evitar conflictos" y movilizaciones que repercutan en el desarrollo de la actividad.


Tres años de negociaciones 

"Tras casi tres años de intento de acuerdo con la patronal, no vemos intención de llegar a un entendimiento. Los trabajadores queremos defender unos derechos básicos que nos quieren arrebatar. No estamos dispuestos a firmar un acuerdo en estas condiciones", ha subrayado el sindicado.


Asimismo, los representantes de los trabajadores ha sostenido que a lo largo se este proceso de negociación se ha demostrado que "no queremos tomar como rehenes a los ciudadanos de nuestra Comunidad", dado que "nuestras posibles movilizaciones pueden traer como consecuencia un peor abastecimiento, saneamiento y depuración de un elemento tan fundamental como es el agua".