Por sus nuevas recomendaciones

Los sindicatos piden al Gobierno dar "un puñetazo sobre la mesa" contra la CE

UGT considera que las propuestas "ahondan en la recesión" y desde CC.OO. han asegurado que la Comisión Europea está "invadiendo competencias del Estado español".

UGT ha considerado este miércoles que las nuevas recomendaciones de la Comisión Europea "ahondan en la recesión y en la destrucción de empleo", mientras que CC.OO. ha pedido al Gobierno que dé "un puñetazo encima de la mesa" en Bruselas para que deje de "invadir competencias" del Estado español.


En declaraciones tras reunirse con el portavoz del grupo popular en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha opinado que "no es de recibo" que se exija "precio alguno" a España por dos décimas más de déficit o dos años de retraso en su consecución.


A juicio de Toxo la Comisión Europea (CE) lleva tres años "invadiendo competencias del Estado español" en materia de derechos sociales, incluidas las pensiones, "y ya va siendo hora, no lo hizo el gobierno anterior, hasta ahora tampoco el actual, de que alguien dé un puñetazo encima de la mesa".


Además ha defendido que la CE "acierta, pero con tres años de retraso", ya que desde entonces está "empecinada" en que la salida de crisis debe hacerse con políticas únicamente de ajuste, pero ahora empieza a sopesar que hay que acompañarlas con políticas para el desarrollo de la actividad.


Por su parte, Méndez ha recalcado que la CE "sigue equivocándose", por lo que ha pedido al Gobierno que contemple "con una gran prudencia" sus recetas, ya que "no resuelven ninguno de nuestros problemas sino que ahondan en la recesión y pueden ahondar en la destrucción de empleo".


En lo que se refiere a la evaluación de la reforma laboral que recomienda Bruselas, ha asegurado que los sindicatos ya tienen hecha la suya: que "ha sido una verdadera máquina picadora para la destrucción de empleo".


También ha considerado "contradictorio" que se recomiende al Gobierno que desvincule el IPC de la revalorización de las pensiones y de los precios públicos, pues mientras en el primer caso parecen pretender una rebaja, en el segundo querrían una subida.