Pensiones

El peaje de los trabajadores a tiempo parcial para la pensión será proporcional a la jornada

El Gobierno quiere que el mínimo de años cotizados y el cálculo de la cuantía de la pensión se module en función de las cuotas de cada trabajador.

El Gobierno tiene abiertos dos grandes problemas en materia de pensiones: el factor de sostenibilidad y el cálculo de la cotización de los trabajadores a tiempo parcial. Este último dilema le ha venido impuesto por las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Constitucional español que, en apenas cuatro meses, dictaminaron en contra de la norma española por discriminatoria, y es el que en estos momentos más quebraderos de cabeza le provoca.


El Tribunal Constitucional, en marzo de este año, declaró nulo el método empleado para calcular el tiempo cotizado de los trabajadores a tiempo parcial, ya que necesitaban trabajar muchos más años que un trabajador a jornada completa para cubrir los 15 años que se exigen para tener derecho a una pensión. El sistema consistía en dividir por cinco las horas trabajadas y el resultado multiplicarlo por 1,5. Teniendo en cuenta que ya se reducía la pensión contributiva a recibir en proporción a la parcialidad de su jornada, ambos tribunales se pronunciaron en contra. Como los trabajadores a tiempo parcial son, en su mayoría, mujeres resulta especialmente perjudicial para ellas, por lo que el Tribunal de la UE sentenció en noviembre de 2012 que era contrario a las directrices comunitarias.


Así las cosas, y con un vacío legal en todo lo referente a la cotización del trabajo a tiempo parcial, la Seguridad Social dictó instrucciones para que, mientras se aprueba una nueva regulación, se contabilice un día trabajado independientemente de si se empleó una hora, cinco o siete. Pero es una solución meramente provisional. Los representantes del Ministerio de Empleo y del Instituto Nacional de la Seguridad Social se reunieron la semana pasada con los grupos palamentarios en el seno del Pacto de Toledo para intentar avanzar hacia una solución que no vuelva a ser cuestionada por los jueces.


La secretaría de Estado de la Seguridad Social ha despejado una primera incógnita y ha decidido que deberá modularse la exigencia de años cotizados que permita a este colectivo alcanzar el derecho a una pensión. Eso significa que, si a un trabajador a jornada completa se le exigen 15 años cotizados para cobrar una pensión, a un trabajador a tiempo parcial se le calcularía de forma proporcional a su jornada: si trabaja a media jornada se le exigirían en torno a siete años de cotización. No obstante, este factor de proporcionalidad introducirá probablemente alguna corrección sobre la pura operación matemática.

Contributividad

El cambio en el peaje de años cotizados ha de ir acompañado de una modificación en el cálculo de la cuantía de la pensión para «no menoscabar el principio de contributividad del sistema», según fuentes de la Seguridad Social. Para ello, se tendrá en cuenta la cotización individual de cada trabajador. La base reguladora responderá al promedio de las bases de cotización del interesado, y sobre ella se aplicará un coeficiente específico que module en función de las horas efectivamente trabajadas.


En este punto surgen dos problemas. En las bases de datos de la Seguridad Social no figuran las horas que se trabajan, sólo que se trata de un contrato a tiempo parcial. Tendrán que pedir el contrato a cada trabajador para conocer el detalle de las condiciones.


Y la segunda cuestión, mucho más importante. ¿Cómo se va a aplicar el complemento a mínimos? En España, cuando un pensionista no alcanza con sus cotizaciones la pensión mínima (en 2013 es de 598,80 euros para un jubilado con más de 65 años y sin cónyuge a cargo) entran en juego los complementos a mínimos que, como su nombre indica, completan la pensión. En las pensiones causadas a partir del 1 de enero de este año, los complementos a mínimos necesarios para alcanzar las cuantías mínimas, no podrán superar el importe establecido para las pensiones de jubilación e invalidez en su modalidad no contributiva (entre 91,23 euros y 364,90 euros mensuales las de jubilación). En otros países, al no existir pensión mínima, se paga en función de lo cotizado, sin más.


Tanto en la Seguridad Social como en los grupos parlamentarios advierten de que hay que evitar que termine cobrando más pensión alguien que ha cotizado menos. No sólo porque atenta contra la equidad. Si la pensión mínima va a ser igual trabajando a tiempo parcial que completo, se puede incentivar el fraude y que los empresarios contraten a tiempo parcial para pagar menos cuotas a la Seguridad Social, mientras rellenan con horas extra el resto del tiempo. El resultado sería desastroso para el sistema: tendría menos ingresos y el Estado habría de financiar más complementos.


La reforma de la cotización a tiempo parcial es como un puzzle o un móvil: si se cambia una pieza hay que tocar muchas otras para mantener el equilibrio del sistema.


Según los datos que expuso el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, en el Congreso hace unas semanas, el impacto de la sentencia sobre las pensiones de trabajadores a tiempo parcial supondrá un aumento de gasto anual próximo a los 100 millones de euros. Esta cifra se irá acumulando en el tiempo con las nuevas altas que se produzcan cada año, por lo que el sistema llegará a tener un aumento de gasto del orden de 1.900 millones de euros anual, según Burgos, quien cifró el coste medio de cada nueva pensión anual reconocida en 140.000 euros a valor actual.