El consejero de Economía y Empleo, Francisco Bono, ha emplazado a dar "tiempo" a la reforma laboral antes de asegurar que ha sido ineficaz, y se ha mostrado convencido de que ésta "dará sus frutos" y colaborará a encontrar una salida al paro "cuando la actividad económica empiece a tener algo de crecimiento".

Así lo ha asegurado en el transcurso del debate de una interpelación formulada en el Pleno de las Cortes por el diputado socialista Florencio García Madrigal, quien le ha preguntado sobre la política general del Gobierno de Aragón en materia de despido colectivo y modificación de contratos de trabajo.

Para el diputado, la Ley 3/2012 de 6 de julio de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral "ha movido los cimientos de las relaciones laborales, lo cual replantea los papeles desempeñados por la autoridad laboral del Gobierno de Aragón y su trayectoria".

Pero el consejero, quien ha insistido que siempre "hay que gobernar de acuerdo con la ley", ha dicho que "hay circunstancias en las que hay que tomar medidas no populares pero que puedan llevar al éxito en el futuro".

El empleo, ha dicho, "no se crea por decreto", pero sí que con este instrumento se pueden generar "los marcos para crear empleo", y en eso trabaja el Gobierno de Aragón.

A su juicio, el anterior modelo laboral "llevó a altas cifras de paro", porque no era el adecuado, ha asegurado Bono, para a renglón seguido añadir que la verdadera razón del incremento del desempleo fue la crisis.

Ante eso, este nuevo marco laboral "establece un marco jurídico para las relaciones laborales" en el que, ha reconocido, desaparecer la facultad de la autoridad laboral para resolver conflictos, a pesar de que se mantiene la tutela y el control.

Aún así, ha detallado que el número de expedientes de regulación de empleo que se han resuelto sin acuerdo ha pasado del 8 al 6 por ciento.

Los trabajadores, ha incidido, "no están desprotegidos", pero también ha desvelado que hay muchos conflictos en los que interviene el Gobierno de Aragón pero que no se pueden explicar porque eso supondría "poner en peligro la propia negociación".

García Madrigal, por su parte, ha criticado la aplicación de la reforma laboral, y ha insistido en la necesidad de atajar la "alta tasa de temporalidad" y el "récord masivo" desempleo, por lo que el ejecutivo tiene que "aplicarse" en resolver "lo que hace mal".