Con la crisis, más de uno se ha pasado al tabaco de liar porque es bastante más barato. Cuesta unos 2,55 euros frente a la cajetilla que vale 4 euros. Precisamente por esto, está en el punto de mira del Ministerio de Hacienda. Ya ha anunciado que los impuestos al tabaco van a subir y el de liar tiene todas las papeletas para soportar más fiscalidad.

Ante el anuncio, muchos no descartan tener que dejar de fumar. La subida podría ser por tanto contraproducente para los intereses de Hacienda, porque el objetivo evidente es recaudar más. Pero no es el único riesgo. Los estanqueros advierten de que puede haber más contrabando. El Gobierno también quiere subir los impuestos al alcohol. El vino y la cerveza se quedan como están. Pero tomar una copa será más caro.