La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha asegurado este martes que el haber traspasado a las empresas el coste de despedir a sus trabajadores de más de 50 años reducirá "al menos a la mitad" los despidos de mayores de esa edad.

Báñez ha respondido en el pleno del Senado a una pregunta de la senadora socialista Carmen Menéndez en relación a cómo afectará a la protección social de los mayores de 55 años el decreto ley que reformó la jubilación anticipada y parcial.

Dicho decreto contempla entre sus medidas que las grandes empresas (con 100 o más empleados) que hagan despidos colectivos e incluyan a mayores de 50 años, tendrán que costear la prestación por desempleo de estos trabajadores si entre el año anterior al despido y los cuatro siguientes al mismo encadenan dos ejercicios positivos.

La ministra ha asegurado que la medida favorecerá la empleabilidad de este colectivo porque será "objetivo prioritario" de las políticas activas de empleo.

Por su parte, la senadora socialista ha subrayado que además de dos millones de jóvenes "ninis" (ni estudian ni trabajan) hay más de tres millones de parados mayores de 50 años que "ni pueden trabajar ni jubilarse" y que es un colectivo "especialmente castigado" por el mercado laboral y porque no tienen oportunidades.

Ha añadido que la situación es "especialmente dramática" para los que se quedan en paro y están próximos a jubilarse y que el Gobierno nunca ha dedicado política pública alguna a los mayores de 55 años y lo que ha hecho es "empobrecer su presente como trabajadores y condenar su futuro como pensionistas".

Para la senadora, el Gobierno ha aprobado una reforma de la Seguridad Social que "castiga con saña" a quienes están cercanos a la jubilación y le ha acusado de haber bajado los salarios, las pensiones, recortar la protección y, entre otras cuestiones, elevar la edad de acceso al subsidio a los 55 años.

La ministra ha respondido que con su reforma el Gobierno ha impedido que las empresas, cuando despiden, lo primero que piensen sea en los mayores y ha explicado que el Ejecutivo no quiere "condenar" a los mayores de 50 años a un subsidio, sino "darles un empleo".

Ha recordado que el subsidio para mayores de 55 años no afectará a las 380.000 personas que hoy lo perciben y ha señalado que el Gobierno ha "equiparado" los requisitos de acceso como se hace con el resto de los subsidios y de la renta activa de inserción: teniendo en cuenta los ingresos de "la unidad familiar".

Según la ministra, la medida en el futuro "afectará como mucho" a uno de cada siete nuevos beneficiarios, que serán los que en su unidad familiar tengan las rentas más altas.