La quiebra del grupo turístico Orizonia dejó a un buen puñado de viajeros españoles con el billete en la mano y a cientos de trabajadores con la incertidumbre de saber qué sería de su futuro laboral. En Aragón, el alcance de la crisis de este conglomerado de empresas podía afectar a unos 40 trabajadores del touroperador Vibo Viajes en la calle.

Finalmente, Barceló Viajes ha decidido absorber cuatro oficinas de las 18 que Vibo tenía en la Comunidad aragonesa. Esto supone que diez empleados mantendrán su puesto de trabajo, y que el número de despidos será de unos 30, cifra algo inferior a la anunciada en un primer momento.