Más de la mitad de los jóvenes aragoneses en edad activa se encuentran desempleados. Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el INE no solo han dejado un incremento del 18,15% del número de desempleados en Aragón -ya hay 144.100-, sino que también reflejan la cruda realidad que están viviendo algunos colectivos. En concreto, los más jóvenes, que son quienes más sufren el drama del desempleo. De hecho, en este primer trimestre del 2013, la tasa de paro entre los menores de 25 años ha superado por primera vez la barrera del 50%, una cifra que hasta ahora se había dado en el conjunto de España y en la mayoría de las comunidades, pero que nunca se había reproducido en la sociedad aragonesa.

Mientras el año 2012 cerró con un 45,90% de desempleo juvenil, los primeros tres meses del año han vuelto a castigar duramente a este colectivo, cuya tasa de paro se ha situado en 50,29%. Aunque Aragón todavía se encuentra por debajo de la media estatal (57,22%) y muy alejada de comunidades como Canarias (69,9%), Andalucía (66,35%) o Extremadura (66,01%), se ha desvinculado del grupo de las escasas regiones en las que todavía hay más jóvenes trabajando que desempleados. Tan solo La Rioja, con un 37,7%, Navarra (43,59%), Madrid (48,36%) y el País Vasco (48,87%) se encuentran por debajo del 50% que acaba de rebasar Aragón.

Pero no solo hay más parados, sino muchos más jóvenes que incluso han abandonado la búsqueda activa de empleo. Mientras la población activa entre los menores de 25 años suponía un 48% de los jóvenes en 2008, según los primeros datos de este año apenas superan el 41%. También ha caído drásticamente la tasa de empleo en esta franja de edad, que ha pasado de algo más de un 40% en 2008 a la mitad, un 20,72% en el trimestre inicial de 2013.

Precariedad y exilio

“Estos datos no son más que la confirmación de que las políticas del Gobierno, impuestas por Europa, lo único que nos ofrecen es más precariedad y más exilio forzoso”, denuncia Sergio García, miembro de la plataforma Juventud Sin Futuro, que hace solo unas semanas ya organizó un acto de protesta en Zaragoza para denunciar la situación que están viviendo los jóvenes aragoneses. “Los nuevos datos no nos sorprenden. El que más de la mitad de los menores de 25 años estén en el paro no es más que el reflejo de cómo están haciendo las cosas nuestros dirigentes”, asegura: “Y las decisiones que están por llegar auguran un futuro todavía más negro”.

Desde esta plataforma, que ya creó el lema 'No nos vamos, nos echan' para protestar contra la situación de los jóvenes, aseguran que las únicas alternativas son la precariedad laboral o el exilio. “No es lo mismo irse a otro país de forma voluntaria o porque surge una buena oportunidad en el extranjero que hacerlo de forma casi obligada, porque no te queda otra alternativa”, asegura este portavoz de Juventud Sin Futuro: “A una persona formada y con expectativas no le gusta trabajar de camarero en Alemania”.

Y, según denuncian, las consecuencias negativas no solo afectan a los propios jóvenes, sino al futuro de todo el país. “No nos dan alternativas y España está echando a perder buena parte de una generación. No solo en términos afectivos, sino también intelectuales y económicos”, apunta este joven.

El 90% de los menores de 19, en el paro

“Pero este no es solo nuestro problema, sino también de la gente que viene por detrás y ya están sufriendo los recortes en educación, las aulas saturadas y los interinos sin trabajo”, indica García. Y es que la situación es todavía peor para los más jóvenes entre los jóvenes. Con nada más y nada menos que el 90,77% de paro entre los aragoneses de entre 16 y 19 años -nueve de cada diez activos no tienen trabajo-, Aragón tiene los números más alarmantes de toda España. Incluso comunidades en las que el drama del paro es un problema mucho más extendido, como Andalucía o Canarias, la tasa de paro en esta franja de edad no es tan elevada.

Frente al 90% aragonés, el desempleo entre los jóvenes menores de 19 afecta al 82,10% en territorio andaluz y al 81,36% en las citadas islas, mientras que para encontrar los porcentajes más bajos hay que desplazarse hasta Navarra (50,65%) o La Rioja, con un 58,31%. Y no solo los números reflejan el problema que viven los aragoneses de esta franja de edad, sino que su reinserción laboral se complica sobremanera debido a la -normalmente- escasa formación, ya que muchos de los que están buscando trabajo con esta edad han abandonado sus estudios de forma prematura.