Reforma de la PAC

UPA-Aragón dice que "ahora empieza la verdadera negociación"

Ha manifestado que el acuerdo alcanzado este martes por el Consejo "no es malo", pero que aún queda "mucho trabajo por hacer y mucho por decidir" en las negociaciones.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Aragón (UPA) ha afirmado este miércoles que "ahora empieza la verdadera negociación" de la reforma de la PAC. Ha reaccionado así tras acordar el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) una postura común sobre este asunto.


UPA-Aragón, que ha seguido a través de su secretario general, José Manuel Roche, el Consejo de Ministros celebrado los días 18 y 19 en Bruselas, ha manifestado que el acuerdo alcanzado este martes por el Consejo "no es malo", pero que aún queda "mucho trabajo por hacer y mucho por decidir" en las negociaciones.


"El texto que ha salido de Bruselas, como el que salió del Parlamento en Estrasburgo, no nos suena del todo mal", han explicado, "aunque en las negociaciones hay todavía opciones para introducir las modificaciones que necesita el campo aragonés".


El dirigente de UPA ha destacado como uno de los puntos más importantes que marcarán la aplicación de la futura PAC "el triángulo formado por la definición del agricultor en activo, las hectáreas admisibles y la actividad mínima", estableciendo además un techo de ayudas que permita que la PAC se destine "a los verdaderos profesionales del campo y no a los agricultores de sofá".


Propuesta


En relación con los pagos directos, el Consejo ha propuesto limitar la superficie potencialmente elegible a la declarada en 2011, lo que evitaría la ampliación desmesurada de hectáreas que propuso la Comisión Europea y que reduciría el pago por hectárea de forma preocupante.


El Consejo de Ministros ha aportado más flexibilidad a uno de los principales caballos de batalla de la Comisión Europea: la convergencia entre los pagos de todas las hectáreas en todos los Estados Miembros. En concreto, proponen que los beneficiarios cuyas ayudas se encuentren por debajo del 90% de la media que se establezca para su región, recuperarán entre 2014 y 2019 una tercera parte de la diferencia entre el 90% de la media y su nivel actual de ayudas, de forma que se evitarían trasvases de fondos entre agricultores, sectores y territorios.


A este respecto, Roche ha resaltado que "será vital el trabajo que realice después cada Estado miembro en la definición de sus regiones productivas, pues determinarán de forma importante el importe final de la ayuda, aunque habrá que esperar al desarrollo de las negociaciones del trílogo, parece claro que la nueva PAC dará discrecionalidad a los Estados para concretar numerosos aspectos de la legislación".


Por lo que respecta a las ayudas asociadas (vinculadas a la producción), y frente a la oposición de algunos países, los ministros han acordado incrementar del 10 al 12% el porcentaje que los países pueden conceder directamente sin solicitar permiso de la Comisión Europea a sectores concretos como la ganadería. UPA ha manifestado su preocupación por que el Consejo no haya incrementado la lista de sectores que pueden recibir ayudas acopladas.


El Ministerio de Agricultura español ha anunciado que presentarán, junto a otros diez países, una carta para solicitar que en las negociaciones del "trílogo" pueda incrementarse ese 12%. En el caso de España parece que el límite será del 13,5%, dado que España ha mantenido ese porcentaje en 2011.


En cuanto a las políticas de greening, que primarán determinadas prácticas de agricultura sostenible, el Consejo apuesta por flexibilizar las condiciones que permitirán su cumplimiento. En concreto, se considerará a los cultivos permanentes con menos de 250 árboles por hectárea (que suponen el 71% en olivar y el 60% en frutos secos en España) como superficies "de interés ecológico" a las que no se exigirán más requisitos "verdes".


El acuerdo del Consejo de Ministros de Agricultura ha mantenido abierto uno de los cambios más importantes de la futura reforma de la PAC, como son las definiciones de agricultor en activo, hectárea admisible y actividad mínima.


Asimismo, también se queda abierto el techo de ayudas, proponiendo una limitación escalonada de los fondos que perciben los mayores receptores entre 150.000 y 300.000 euros, y total a partir de esa cifra. UPA ha pedido un techo de ayudas real, que redistribuya las ayudas a medida del primer pilar que se dirijan a los verdaderos profesionales de la agricultura y la ganadería.


"Importante trabajo"


UPA-ARAGÓN trasladara al Consejero de Agricultura del Gobierno de Aragon y también al Ministerio de Agricultura español que tendrán un "importante trabajo" para establecer una regionalización lo más amplia posible –introduciendo criterios productivos–, para que la diversidad agrícola y ganadera de España y Aragón se vea reflejada correctamente en la PAC, para de ese modo limitar el impacto negativo que podría tener la convergencia de ayudas.


Igualmente, el nuevo acuerdo deja margen a incrementar el valor de los derechos para las primeras hectáreas a petición de Francia, matiz que para España debe ser en opinión de UPA "irrenunciable", pues supondría una solución para las explotaciones con poca tierra, como es el caso de muchas explotaciones ganaderas en España.


Los ministros de Agricultura han acordado una lista en negativo de perceptores "prohibidos". De este modo, aeropuertos e inmobiliarias dejarían de recibir fondos. Sin embargo UPA ha criticado que la definición del agricultor en activo sigue siendo pobre, lo que provoca uno de los principales problemas de España: el enorme número de perceptores que no se tienen actividad productiva.


Una de las principales críticas de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos al acuerdo alcanzado este martes es que pasa "muy por encima" de las denominadas medidas de gestión de mercado, de vital importancia de los agricultores y ganaderos aragoneses. UPA ha exigido que se actualicen los precios de referencia para el almacenamiento privado y la intervención pública, teniendo en cuenta los costes de producción. Del mismo modo, UPA considera muy necesario instaurar excepciones a las normas de competencia en el sector agrario.


Para José Manuel Roche la gran olvidada de la reforma de la PAC sigue siendo la ganadería sin tierra asociada. La organización ha criticado que "parece que han vuelto a olvidarse de la modelo productivo mayoritario en la ganadería en España", que es la explotación sin demasiada tierra asociada y que en la reforma podría perder las ayudas que percibe.