El alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, ha explicado que reclamará al Gobierno de Aragón que se considere la ciudad como "zona de implantación preferente" de proyectos industriales, tras el anuncio de cierre de la planta bilbilitana de la empresa Kimberly-Clark, dedicada a la fabricación de pañales.

Aranda ha detallado que ha solicitado una reunión "urgente" con los consejeros de Economía y Empleo, Francisco Bono, y de Industria e Innovación del Ejecutivo aragonés, Arturo Aliaga, para analizar la situación de la localidad zaragozana después de que este martes la empresa Kimberly-Clark haya anunciado el cierre de su planta en Calatayud, lo que afectará a unos 230 trabajadores.

Tras su encuentro con responsables de la multinacional, el alcalde ha señalado que el anuncio de cierre es el resultado de cinco meses de negociaciones entre la empresa y los posibles compradores de la planta.

Según le transmitió la empresa, "ha habido momentos en los que había acuerdos muy próximos y otros en los que la situación se ha visto muy distante. En total había 14 ofertas pero ante la falta de fiabilidad de los proyectos presentados se ha decidido preservar los derechos de los trabajadores e indemnizarlos".

Ésta es una empresa "emblemática" de la ciudad, un "referente", por lo que el anuncio de cierre ha sido "un mazazo" para una localidad "ya de por sí castigada en el sector industrial".

Por ello, Aranda ha subrayado el "compromiso" por buscar soluciones para todos los que se han visto afectados por el cierre de empresas: "Y en ello emplearé todo mi esfuerzo e interés", ha asegurado.

Dar 'el do de pecho' por la ciudad

Como primer paso, el alcalde bilbilitano ha solicitado una entrevista urgente con los consejeros de Economía e Industria del Gobierno aragonés, con el objetivo de transmitirles su deseo de que "Calatayud sea considerada zona de implantación preferente en proyectos industriales".

Asimismo, el consistorio mantiene contactos con empresas y está dispuesto a "seguir luchando por este tema que viene de lejos". Este problema "exige dar el do de pecho por la ciudad", por lo que en la búsqueda de soluciones "no sólo se puede implicar el ayuntamiento sino también otras instituciones". "Cualquier ayuda es buena porque es momento de sumar", ha concluido.

La multinacional Kimberly-Clark ha anunciado este martes el cierre de sus instalaciones en Calatayud, después de que en octubre del pasado año explicara su decisión estratégica de salir de la categoría de pañales en Europa.

La compañía estima que la planta finalizará su producción a mediados de mayo de este año. En las instalaciones trabajan 208 empleados de Kimberly-Clark y otros trabajadores externos, con 17 personas en logística y seis en seguridad y restauración.