Las empresas Unión Vidriera Aragonesa y Control Glass de Teruel han presentado concurso voluntario de acreedores. Su administrador único, Alejandro Monfort, ha dicho que han llegado a esta situación para conseguir dar continuidad a sus empresas. 

Monfort ha manifestado que la decisión busca "sobreponernos de una situación de insolvencia puntual", pero ha querido lanzar un mensaje de "futuro y mantenimiento de puestos de trabajo". Las empresas cuentan con dos sedes en la capital turolense, en el Polígono La Paz y Platea, y dan trabajo a 84 personas.

El empresario ha reconocido que "seguramente no se podrán mantener todos" porque "dependerá de la selección de clientes solventes y del mercado". Por ahora, tienen un ERE aprobado que "ha sido muy duro y hemos hecho algún despido puntual porque no había más remedio y, siempre con el compromiso de recuperarlos si remonta la situación".

Y es que, ha asegurado que uno de los motivos que lleva a las pymes al concurso de acreedores es "la injusticia de lo blanda que es la ley de acreedores, la morosidad y la falta de confianza". La única solución es "la legislación" porque "nosotros exportamos a varios lugares del mundo, pero no veo ningún país en el que el riesgo de impagos sea tan fuerte como España".

Monfort ha subrayado que es "fundamental" aprender a manejar las herramientas que los empresarios tienen ante sí, como el concurso de acreedores. Según ha comentado, "yo no me siento peor" por haber llegado a esta situación porque "hay que gestionar las empresas con realismo y honestidad".