El consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, ha afirmado que la "preocupación" del Ejecutivo autónomo por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la empresa Pikolin, que podría acarrear el despido de 200 trabajadores, es "grande" y ha añadido que la repercusión del mismo será negativa.

El Gobierno está manteniendo conversaciones para intentar acercar posturas de acercamiento entre trabajadores y dirección, siendo "exquisitos en las formalidades". Ha alertado de la repercusión que tendrá en la imagen de la firma de colchones y ha reconocido que el impacto será "importante" para Aragón.

"La empresa se está salvando", ha continuado Bono, quien ha resaltado que el sector de la fabricación de colchones ha caído mucho a causa de la crisis. Bono ha respondido así a sendas preguntas de los diputados de IU, Luis Ángel Romero, y del PSOE, Florencio García Madrigal, sobre esta empresa en la sesión plenaria que han celebrado este viernes las Cortes de Aragón.

Romero ha recordado que los trabajadores de la firma están pendientes de la aprobación de un ERE, tras aprobarse uno de 122 días de suspensión, lo que motivó una respuesta de los sindicatos para evitar despidos.

"Estamos en un momento en el que no está cerrada la negociación" y "creemos que es el momento de defender la industria, los puestos de trabajo", ha continuado Romero, quien ha continuado afirmando que el consejero debe interceder con la dirección de la empresa para alcanzar un acuerdo.

Florencio García Madrigal ha dicho que Pikolin "ha recibido todos los meritoriajes". Ha lamentado que el convenio lleva dos años sin actualizarse y ha exigido al consejero que actúe, como han solicitado los trabajadores.