Según el CIS

La confianza del consumidor cae un 37% en el último año

Entre diciembre de 2011 y diciembre de 2012 las expectativas de los ciudadanos caen más de 43 puntos respecto a la situación económica del país, 46 respecto al empleo y 21 en lo que se refiere a las expectativas de los hogares.

La confianza de los consumidores ha caído un 37% en 2012 y ha vuelto a bajar en diciembre -tras remontar los cuatro meses anteriores- debido al pesimismo por el mercado laboral y la situación económica general, según el estudio publicado este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas.


El indicador de confianza del consumidor (ICC) se situó en el último mes del año en 44,3, siete décimas por debajo del de noviembre, y más de 26 puntos inferior al de hace un año.


En todo caso, muy por debajo de los 100 puntos que marcan el límite entre una percepción favorable y optimista de la economía (200) o una negativa y pesimista (0).


El ICC tiene como objetivo anticipar los comportamientos de consumo de los ciudadanos, por lo que su construcción se fundamenta principalmente en preguntas sobre las percepciones de los consumidores tanto con relación a la evolución económica reciente (6 meses), como con respecto a su potencial evolución en el futuro inmediato (6 meses).


Este último indicador de expectativas sí se ha elevado ligeramente en diciembre respecto al mes anterior, aunque en comparación interanual ha tenido una bajada del 37%.


Así, entre diciembre de 2011 y diciembre de 2012 las expectativas de los ciudadanos caen más de 43 puntos respecto a la situación económica del país, 46 respecto al empleo y descienden 21 puntos en lo que se refiere a las expectativas de los hogares.


Pero es la descripción que hacen los ciudadanos de la situación actual la que ha llevado a la baja el dato de diciembre, especialmente en la valoración del mercado de trabajo, aunque cuando hablan de la situación de los hogares el índice sube ligeramente en comparación con noviembre.


En 2012 la confianza del consumidor cayó paulatinamente durante la primera parte del año y se había ido recuperando en la segunda mitad, pero ha vuelto a decrecer ligeramente en diciembre.


Así, bajó diez puntos entre enero y febrero (58), se recuperó en marzo (63,7), y se mantuvo en torno a los 50 puntos los tres meses siguientes, para caer en picado en julio, cuando sufrió su mínimo histórico (37,6) en coincidencia con la mayor tensión financiera del ejercicio, y una prima de riesgo en niveles insoportables.


A partir de entonces el indicador había experimentado una progresiva recuperación debido a las mejores expectativas a corto plazo hasta llegar a los 45 puntos en noviembre, aunque finalmente rompe esta racha y cierra el ejercicio en 44,3.