Bankia vivió este jueves, en vísperas de recibir la inyección de capital público, una jornada negra en la bolsa, con un desplome de su cotización del 20% y el anuncio de que tendrá que abandonar temporalmente el IBEX el próximo 2 de enero por la ayuda que recibirá del FROB.

En la jornada de este jueves en la bolsa, las acciones de Bankia cerraron a 0,55 euros, tras dejarse el 19,5%, descenso solo superado por el Banco de Valencia, que perdió el 21% hasta los 0,081 euros.

Detrás de este desplome se encuentran los planes que dio a conocer ayer el FROB sobre la recapitalización de las entidades nacionalizadas, y que incluyen las valoraciones patrimoniales negativas que acumulan todas ellas.

Los planes incluyen en todos los casos fuertes reducciones de capital que provocarán duras pérdidas a los accionistas de Bankia y Banco de Valencia, y pérdidas totales en el caso de NCG Banco y Catalunya Banc, que estarán controladas al 100 % por el FROB.

En el caso del Banco de Valencia, el FROB pasará a controlar el 99,89%, de manera que los accionistas minoritarios y BFA-Bankia se repartirán el 0,11 % restante.

En el caso de Bankia, está por determinar qué pequeño porcentaje quedará en manos de los 350.000 accionistas que compraron títulos en la salida a bolsa, una vez se complete la reducción de capital en enero próximo.

Se da por supuesto, en cualquier caso, que los actuales accionistas de Bankia deberán asumir perdidas muy importantes, apenas un año y medio después de haber comprado acciones de Bankia a un precio de 3,75 euros por título.

Como dice el comunicado del FROB, al asumir estas pérdidas, "se salvaguardan así los principios" contemplados en la legislación y que exigen que "sean los accionistas los primeros en soportar pérdidas o costes de reestructuración".

Entre los inversores existía un cierto temor a que el valor de la acción se viera reducido a cero, aunque parece que finalmente se dejará un valor residual, según fuentes financieras.

En cualquier caso, la recapitalización del grupo, como el resto de entidades nacionalizadas, ya está en marcha, una vez que este miércoles el FROB cuantificase en 4.148 millones de euros el valor patrimonial negativo de Bankia, y en 10.444 millones el de su matriz, BFA.

Antes de final de año, el grupo recibirá los casi 18.000 millones que necesita para cumplir con los requisitos de capital, mediante varios pasos.

Primero, el FROB acometerá de manera inmediata una ampliación de capital en BFA, la matriz de Bankia, por importe de 13.459 millones de euros, con dinero procedente de la Comisión Europea a través del MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad).

Esta inyección se añade a los 4.500 millones que adelantó el Tesoro en septiembre mediante una emisión de letras, y que ahora se verán canjeadas por títulos también del MEDE.

En paralelo, antes de final de año, Bankia realizará una emisión de bonos convertibles contingentes (CoCos, en el argot financiero) por importe de 10.700 millones de euros, que serán suscritos por su matriz.

A principios de 2013, y coincidiendo con la reducción de capital, estos CoCos se convertirán en acciones ordinarias.

Esta operación va a alterar la estructura de capital de Bankia y por ello, el Comité Asesor del IBEX 35 ha decidido que la entidad abandone el selectivo el 2 de enero, lo que hará que temporalmente esté formado por 34 valores.

El Comité ha explicado que una vez acabe la recapitalización de Bankia se tomarán las "decisiones que se estimen oportunas".