Reestructuración bancaria

Bruselas aprueba este jueves el plan de reestructuración de Caja3

El vicepresidente de la CE y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, dará a conocer a media mañana las exigencias de Bruselas para la reestructuración de ese grupo de bancos españoles con necesidades de capital.

La Comisión Europea (CE) aprobará este jueves el plan de reestructuración y recapitalización de Caja3 así como el de BMN, España-Duero (CEISS) y Liberbank. Estas son las cuatro entidades españolas no nacionalizadas que necesitan ayuda pública entre 1.500 y 2.000 millones de euros. 


El vicepresidente de la CE y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, dará a conocer a media mañana las exigencias de Bruselas para la reestructuración de ese segundo grupo de bancos españoles con necesidades de capital.




El mayor o menor éxito de la venta de activos por parte de las entidades o el impacto del traspaso a la Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido como el "banco malo", serán determinantes para fijar la cifra final.


En esa cifra se incluirá la partida con la que el Estado se hará con una participación significativa en BMN y el banco fruto de la fusión de Caja España-Duero (CEISS).


Las cuatro entidades conocerán las condiciones impuestas por Bruselas casi un mes después de que la CE haya aclarado el futuro de las nacionalizadas Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia, a las que exigió, entre otras medidas, reducir su tamaño el 60 % y reducir a la mitad sus oficinas hasta 2017 a cambio de una ayuda europea que totaliza 37.000 millones de euros.

Caja3 necesitaría 779 millones

Según el informe de la consultora Oliver Wyman, Liberbank tendría unas necesidades en un escenario adverso de 1.198 millones de euros, Caja3 de 779 millones, el grupo BMN de 2.208 millones, y el Banco CEISS de otros 2.063 millones de euros.


No obstante, estas cifras se han visto reducidas por la propia creación del llamado "banco malo", que permitirá a las entidades desprenderse de activos tóxicos, así como por la venta de activos y quitas en los canjes de preferentes y deuda subordinada.


Se calcula que BMN requerirá menos de 400 millones de euros, y CEISS ya ha comunicado que pedirá unos 600 millones.


Liberbank y Caja3, que nunca han recibido ayudas, podrían solicitar un préstamo de dinero público en forma de bonos convertibles contingentes ("cocos", en el argot financiero), un instrumento que podrán recomprar en un plazo máximo de 5 años.


No obstante, Liberbank ha dicho que su única apelación a un instrumento público será al "banco malo", al que transferirá parte de sus activos inmobiliarios y que cubrirá sus necesidades de capital a través de medios propios.


Los sindicatos dan por seguro que miles de empleados de estas cuatro entidades perderán su puesto de trabajo en los ajustes. "Unos 4.000 ó 5.000 en el peor de los escenarios", según UGT.


El Banco CEISS ha planteado un plan que contempla el cierre de 250 sucursales y el despido de unas 1.000 personas.


BMN planea continuar con el intenso proceso de reducción de oficinas que inició tras la fusión de Caja Murcia, Caja Granada, Penedés y Sa Nostra, y reducir la red en 100 oficinas más, hasta un total de 800, menos de la mitad de lo que tenía cuando nació. Según los sindicatos, ello provocará una reducción de plantilla de unas 350 personas. 


Caja3 también se embarcará en un proceso de adelgazamiento, pues planea acometer 592 despidos y el cierre de 187 oficinas. 


Liberbank es la única entidad de las cuatro que no contempla despidos en sus planes de ajuste, aunque sí recortes salariales y suspensiones temporales de contratos de hasta un año para "un máximo del 60 % de la plantilla".