Reunión en Bruselas

Juncker prevé "muy duras negociaciones"

El presidente del Eurogrupo recordó que las posturas están muy enfrentadas y que no habrá un "desenlace rápido" en esta cumbre.

El primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró que las negociaciones para intentar cerrar el presupuesto de la UE para el período 2014-2020 serán "muy duras"


A la entrada de una reunión con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, previa a la cumbre que comienza esta noche, Juncker aseguró que la Unión Europea (UE) no necesita un presupuesto "exageradamente alto" para los próximos años, pero tampoco unas perspectivas financieras demasiado magras en recursos.


La pugna central de la cumbre que teóricamente termina este viernes por la tarde tiene como foco central las exigencias del primer ministro británico, David Cameron, para que el presupuesto quede congelado y quienes, como los socios del sur, piden que el gasto se eleve.


Londres es quien más recortes pide, pues aboga por una congelación en términos reales que según fuentes diplomáticas exigiría quitar unos 200.000 millones de euros (257.000 millones de dólares) al total de 1,09 billones propuesto por la Comisión Europea


Como fórmula de compromiso, Van Rompuy ha propuesto recortar 80.000 millones de euros, pero su plan ha recibido críticas de todas partes. Por eso se espera que ahora presente un nuevo borrador después de la ronda de lo que se conoce como el paso por el "confesionario", es decir de reunirse con todos los líderes europeos a lo largo del día.


En ese sentido, Juncker recordó que las posturas están muy enfrentadas y que no habrá un "desenlace rápido" en esta cumbre, que podría ser una de las más complejas de los ultimos tiempos en la UE, según apuntan analistas en Bruselas.


"No puedo aventurar cómo podrán (los jefes de Estado) convencerles (a los británicos, de aumentar el techo de gasto), pero deberían dejarse convencer", comentó Juncker.