Nuevo mapa financiero

Ibercaja rompe el proceso de fusión con Liberbank

Las entidades presentarán planes de reestructuración independientes ante el Banco de España. La ruptura no imposibilita la integración entre Ibercaja y Caja 3.

Ibercaja ha roto su proyecto de fusión con Liberbank, al no haber aprobado los términos en los que se había planteado la alianza, según ha comunicado la entidad aragonesa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).


La ruptura de esta alianza se produce apenas dos semanas después de que se publicaran los resultados del análisis a la banca española elaborados por Oliver Wyman, que desvelaron que Liberbank necesitaba por sí solo, en un escenario adverso, un capital de 1.198 millones de euros, frente a los 226 millones de Ibercaja.


En principio, Ibercaja, Caja 3 - en la que está integrada CAI - y Liberbank presentarán planes de reestructuración individuales ante el Banco de España, aunque la ruptura con Liberbank no imposibilita la posible fusión entre Ibercaja y Caja 3.


Esta ruptura, según los analistas consultados, crea un interrogante sobre el futuro de Liberbank -Cajastur, CCM, Caja Extremadura y Caja Cantabria-, que tendría que buscar otro aliado o recurrir a las ayudas públicas para recapitalizarse.


Desde Liberbank, un portavoz ha negado que el futuro de la entidad esté en duda y ha asegurado que la entidad "es viable y va a afrontar su plan de recapitalización como estaba previsto".


Además, la entidad ha reconocido estar "en plena sintonía con Ibercaja en no continuar con la fusión", que fue planteada en un "marco jurídico distinto", antes de que se conocieran los resultados del test de estrés de Oliver Wyman.


En el comunicado de la CNMV, Ibercaja ha anunciado su decisión de "no aprobar la segregación de los activos y pasivos" de Ibercaja Banco a Libercaja Banco, como se denominó provisionalmente a la unión de la aragonesa con Liberbank y Caja3, "en los términos previstos en el proyecto común de segregación del 27 de junio de 2012".


De esta manera se rompe la creación del que iba a ser el séptimo grupo financiero español, con un volumen de activos de 114.000 millones de euros y un volumen de negocio de 181.000 millones.


Según el citado protocolo de integración que fue aprobado el pasado 29 de mayo, Ibercaja tendría una representación del 46,5 % en la nueva entidad; Liberbank, el 45,5 % y Caja3, el 8 %.


En concreto, el consejo de Ibercaja planteó exigir que la entidad asumiera la mayoría de la nueva sociedad y se encargara de su dirección. 


También consideraron necesario el establecimiento de la sede central del nuevo banco en Zaragoza, al entender que su traslado a Madrid sería algo negativo para los intereses de la entidad.