Crisis griega

Juncker condiciona la prórroga a Grecia al informe de la 'troika'

El presidente del Eurogrupo, ha asegurado: "No habrá ninguna decisión sobre Grecia antes del mes de octubre".

El primer ministro griego, Antonis Samaras, habla con Juncker, director del Eurogrupo
El primer ministro griego, Antonis Samaras, habla con Juncker, director del Eurogrupo
LOUISA GOULIAMAKI/AFP

Que Grecia tenga más tiempo para cumplir sus compromisos presupuestarios, para dar así un respiro a su deprimida economía, dependerá del dictamen de la troika de acreedores internacionales, según ha declarado este miércoles en Atenas el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. 


"En lo que concierne a la prórroga pedida por el Gobierno (griego), se deberá tener en cuenta el informe de la troika" formada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha subrayado Juncker en una rueda de prensa en Atenas junto al primer ministro heleno, Andonis Samarás.


La canciller alemana, Angela Merkel, ha abundado este miércoles desde Moldavia en la misma línea: "No tendremos una solución el viernes (cuando se reúne con Samarás). Esperaremos al informe de la troika. Entonces, decidiremos".


El jefe del Eurogrupo ha dicho que Grecia debía seguir en el euro, pero que afrontaba la "última oportunidad" de evitar la suspensión de pagos, y se ha mostrado contrario a un tercer paquete de rescate para mantenerla a flote.


Samarás, a su vez, se comprometió a cumplir los acuerdos con sus socios, pero solicitó aliviar el ajuste para que Grecia vuelva a crecer. Este año el FMI prevé una caída de la economía helena del 7%, muy por encima del 4,5% que calcula el Gobierno.


"Hemos declarado que aplicaremos al pie de la letra el acuerdo. Lo que pedimos es volver a crecer lo antes posible", ha dicho Samarás.


Ha agregado que su Gobierno ampliará el programa de privatizaciones y acelerará las reformas y la lucha contra la evasión fiscal para demostrar su compromiso.


Grecia lleva cinco años en recesión, acumula una caída del 17,5% del PIB desde finales de 2008 y el paro casi se ha triplicado en ese periodo, hasta más del 23%.


A pesar del compromiso de Samarás, Juncker le ha replicado: "Debo decirles la verdad, Grecia está sufriendo una crisis de credibilidad".


Esa crisis de credibilidad se debe a la falta de avances en algunos puntos acordados en el programa de ajuste, como el retraso en las privatizaciones y las reformas estructurales para mejorar la competitividad de la economía helena.


También ha lanzado un dardo a los responsables europeos que han criticado a Grecia en los últimos meses.


"Si esos que piden la salida de Grecia de la eurozona hablasen menos, las privatizaciones habrían avanzado más rápido", ha destacado el primer ministro luxemburgués.


Juncker no ha mencionado durante la rueda de prensa un marco temporal para la adopción de decisiones sobre Grecia, pero en una entrevista este miércoles con la televisión RTL Luxemburgo ha declarado: "No habrá ninguna decisión sobre Grecia antes del mes de octubre".


Del informe de la troika depende la liberación de un tramo de 31.000 millones de euros que Grecia necesita para hacer frente a sus pagos y que es parte de los 130.000 millones de euros del segundo rescate heleno.


Grecia todavía debe presentar a sus socios una serie de nuevos recortes por 11.500 millones de euros, exigidos por la troika para que los prestamistas de Grecia accedan a seguir financiando al país.


La pretensión de Samarás es que ese nuevo plan de ajuste no se aplique, como estaba previsto, hasta 2014, sino que se amplíe hasta 2016 para aliviar el efecto de los recortes.


En una entrevista publicada este miércoles por el diario alemán 'Bild', Samaras subraya que pedía más tiempo, pero no más dinero.


Algunas fuentes gubernamentales citadas por la prensa helena consideran que el dinero que necesitaría Atenas para cubrir el desfase presupuestario respecto al plan inicial se podría obtener con emisiones de letras del Tesoro a corto plazo.


Atenas devolvió el lunes 3.200 millones en deuda en manos del BCE con una emisión de letras a tres meses por 4.063 millones de euros a un interés del 4,43%, en la que fue la mayor salida a los mercados de los últimos dos años.


Samarás destaca al diario 'Bild': "En los últimos tres años nuestra economía se ha contraído una quinta parte, los estándares de vida han retrocedido un tercio, los pensionistas han perdido la quinta parte de sus ingresos y la mitad de nuestra juventud se encuentra en paro".


Los nuevos ajustes por valor de 11.500 millones producirán más recortes de salarios y pensiones públicas, reducción del gasto social y una ola de cierres y privatizaciones de empresas públicas.


Además, se planea despedir o mandar a una reserva laboral a 150.000 funcionarios.


La cita con Juncker inicia una serie de reuniones consideradas clave para la permanencia de Grecia en el euro, que incluye un viaje de Samarás a Berlín, el viernes próximo, y a París, el sábado.