Comenzará a mitad de agosto

La sequía y el calor adelantan parte de la vendimia en Aragón

La mayoría de las denominaciones de origen prevén comenzar sobre el 20 de agosto, aunque alguna bodega empezará este lunes.

Vendimia de Bodegas Pirineos en Barbastro.
La sequía disminuye la producción de vino en Aragón
HA

Algunas bodegas de las cuatro denominaciones de origen de Aragón -Somontano, Cariñena, Campo de Borja y Calatayud- empezarán a vendimiar este lunes, 13 de agosto, una fecha muy temprana para lo que es habitual y cuyo motivo principal son las altas temperaturas y la sequía extrema. 


La vendimia general en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Somontano se prevé para el 20 de agosto, aunque es cierto que alguna bodega comenzará este lunes, día 13, como consecuencia del calor de este verano.


La cosecha para este año se prevé similar a la del año pasado, unos 18 millones de kilos, aunque puede variar "millón arriba, millón abajo", dependiendo de las precipitaciones de finales de mes, ha indicado el presidente del consejo regulador, Mariano Beroz.


Ha afirmado que la uva este año está muy sana y que afortunadamente muchas bodegas no sufren la sequía, porque ya tienen sus cultivos en regadíos.


Somontano es una denominación que está capeando bien la crisis, aunque con mucho esfuerzo y ajustando un poco los precios, ha dicho el presidente, quien ha reconocido que la exportación está ayudando y también un ligero repunte de ventas en grandes superficies.


Somontano cuenta con quince variedades de vino y 4.600 hectáreas de viñedo, y en su Consejo Regulador hay 33 bodegas con alrededor de 500 viticultores que cultivan la uva.


Por su parte, la denominación de origen Cariñena, en Zaragoza, tiene previsto comenzar a vendimiar en torno al 20 de agosto las variedades de chardonnay y merlot, aunque dependerá del calor que haga en el mes de agosto.


"Si siguen estos calores se adelantará la fecha de comienzo", ha comentado el técnico Jesús Isiega, quien ha apuntado que las altas temperaturas también pueden provocar una maduración más rápida de las cuatro variedades autóctonas.


Así, las uvas garnacha, tempranillo, cariñena y macabeo se comenzarían a recoger a principios de septiembre, cuando lo normal suele ser mitad de mes.


Preguntado por las expectativas de este año en cuanto a la producción, ha insistido en que es pronto porque depende mucho de la evolución de la maduración, pero se estima que pueden recoger unos 73 millones de kilos, un tres por ciento más que la campaña del año pasado.


Cariñena cuenta con 35 bodegas y 1.500 viticultores y se trata de una de las denominaciones españolas que más vino tinto embotella y que más exporta. El año pasado vendió sus botellas en 52 países, entre ellos Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, China, Brasil o Rusia.


También comenzará la vendimia en torno al 16 o 20 de agosto en la denominación de origen Campo de Borja, con la recogida de la variedad chardonnay, muy pronto si se tiene en cuenta que otros años se empieza el 20 de septiembre.


El presidente del consejo regulador, Gregorio García, ha dicho que esta variedad se va a adelantar unos 15 ó 20 días, aunque después habrá que hacer un parón, hasta mediados de septiembre, para recoger el resto de variedades.


Ha señalado que este año la uva está muy sana, ya que no ha habido enfermedades, pero la cosecha va a sufrir un descenso importante respecto al año pasado, ya que va a pasar de los 25,6 millones de kilos a los 20 millones que se esperan esta campaña.


El motivo es la sequía, por lo que ha añadido que si lloviera a finales de agosto se podría incrementar un poco la producción prevista por esta denominación de origen, que se extiende en 16 municipios de la provincia de Zaragoza y tiene 17 bodegas.


En la denominación de origen Calatayud, también en Zaragoza, la vendimia es más tardía porque los viñedos se encuentran a mayor altitud, en su mayoría entre los 750 y 800 metros, pero aún así la sequía y las altas temperaturas pueden adelantar la vendimia.


Esta denominación, que realiza la vendimia sobre todo de forma manual, tiene 3.500 hectáreas de viñedos, de los que el 90 por ciento están en secano, y forman parte de la misma 15 bodegas y 900 viticultores.