Crisis financiera

El Ibex por debajo de los 6.000 puntos y la prima en máximos

La buena acogida que ha encontrado este martes el Tesoro para colocar más de 3.000 millones de euros en letras a tres y seis meses no bastaba para disipar la certeza de que España tendrá que pedir ayuda a Europa.

Imagen de la Bolsa de Madrid este martes
El Ibex se desliza cuesta abajo y la prima escala posiciones
EFE

La jornada de este martes ha vuelto a ser convulsa en los mercados españoles. El Ibex se ha despedido de la barrera psicológica de los 6.000 puntos por primera vez desde abril de 2003, cerrando con pérdidas del 3,58% que le han llevado a liderar las caídas en Europa. En el mercado de deuda, la tensión sin freno ha sido de nuevo la protagonista, con la prima de riesgo alcanzando los 640 puntos básicos.


La incertidumbre se ha dejado sentir tanto en la Bolsa como en el mercado de deuda. Pero el euro también ha sido 'víctima' y ha ahondado en su debilitamiento frente al dólar fijando el intercambio al cierre de sesión en 1,2080 billetes verdes, su nivel más bajo desde el 11 de junio de 2011.


Tras la agitada sesión bursátil del lunes, que obligó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores a prohibir las operaciones a corto por un período de tres meses, el analista de XTB Pablo Del Barrio se preguntó qué habría ocurrido este martes sin esa prohibición, asegurando que "probablemente las caídas hubieran sido más severas".


Para Del Barrio, la situación es "muy crítica" ante la falta de liquidez derivada de la inactividad del Banco Central Europeo (BCE), que a su juicio "sigue retroalimentando el círculo vicioso". En declaraciones a Europa Press subrayó que "Alemania tiene la respuesta".


Los inversores han estado atentos durante toda la sesión a la reunión del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, con su homólogo alemán, Wolfgang Schaeuble, en Berlín después de que Moody's haya puesto en perspectiva negativa la deuda de Alemania, Países Bajos y Luxemburgo por la crisis del euro.


La presión sobre España se acentuaba tras el anuncio de una posible petición de rescate de Cataluña y, ni siquiera el examen superado por el Tesoro Público, que colocó 3.050 millones de euros en letras, ha conseguido rebajar esa presión.


De esta forma, el Ibex 35 ha vuelto a sufrir una jornada llena de altibajos. El parqué madrileño abrió la sesión con una subida del 1,21%, lo que le llevó a reconquistar y superar la cota de los 6.200 enteros, con Enagás liderando los ascensos (+3,71%).


Tan sólo una hora después, la plaza española invertía su tendencia y caía un 1,37% y los 6.100 puntos, liderando las pérdidas europeas, que también viraban su rumbo hacia los descensos. Superada la media sesión, el Ibex ampliaba sus pérdidas por encima del 2% y luchaba por mantener la cota de los 6.000 enteros, arrastrado por el sector constructor y, de nuevo, por los bancos.


Al cierre, los recortes del 4,54% en los títulos de Santander y del 4,15% en los de BBVA lastraron al selectivo, sumado a la caída del 4,32% en Telefónica. Los mayores descensos fueron los de Acciona (-9,34%), Mapfre (-8,29%) y Repsol (-7,16%).


También destacaron los recortes en FCC (-6,97%) y Endesa (-5,83%). Los avances los lideraron Indra (+4,51%) y Sabadell (+3,56%) que, junto a Grifols (+3,51%), Caixabank (+2,34%), Acerinox (+0,88%), Bankia (+0,75%) y Amadeus (+0,10%), esquivaron el 'rojo'.


De esta forma, el selectivo español, que terminó de ceder hasta los 5.956,3 puntos cerrando con pérdidas del 3,58%, encabezó los retrocesos entre las principales plazas de Europa.


Milán, que también ha vetado las operaciones a corto, se dejó un 2,7%, mientras que Londres, Francfort y París limitaron sus pérdidas por debajo del 0,5%. Wall Street iniciaba la sesión también en rojo, con una caída del 0,7%.


La prima sigue subiendo  


La rentabilidad ofrecida a los inversores por el bono español a 10 años con respecto al 'bund' alemán se ha superado de nuevo y ha cerrado en un 7,63%, con la prima de riesgo escalando hasta los 640 puntos básicos.


Pero no solo el interés del bono a diez años ha aumentado, el del bono español a cinco años en los mercados secundarios de deuda se situaba este martes en el 7,632% y el de los bonos a tres años, ha llegado al 7,486%.


Ante este nuevo repunte de la prima, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, lo ha justificado ante la falta del disfraz que hasta ahora había proporcionado el BCE.


"España estaba sujeta a las compras del BCE", ha señalado Montoro en el Pleno del Congreso donde se debaten los objetivos de estabilidad y el techo de gasto de 2013, tras explicar que esta situación disfrazaba y disimulaba el indicador, que no era real.


Asimismo, la prima se ha mantenido inmune a la nueva colocación del Tesoro Público, que ha llegado a los 3.050 millones de euros en letras a tres y seis meses, aunque ha vuelto a subir los tipos de interés y los ha situado en el nivel más alto desde el pasado mes de noviembre para cerrar con éxito la emisión.


De esta forma, el organismo ha superado una vez más sus expectativas al emitir más de 3.000 millones, aunque ha subido unas décimas la rentabilidad, lo que le ha permitido cosechar una demanda de más de 8.300 millones, más elevada que en la anterior ocasión.


Este hecho ha sido destacado por el Gobierno español, que ha puntualizado que el Tesoro ha cubierto ya el 68,6% de las emisiones de deuda a medio y largo plazo previstas, lo que permite manejar la estrategia de prudencia seguida hasta ahora.


A pesar del éxito de este martes, el Tesoro tendrá que volver a apostar por las emisiones a largo plazo si quiere hacer frente a los vencimientos pendientes en el año a pesar de las actuales tensiones de los mercados, según diversos expertos.


En concreto, el analista de IG-Markets Daniel Pingarrón cree que el Tesoro puede mantener el ritmo actual un tiempo, pero lo captado durante los primeros meses se agotará antes o después. A su parecer, es necesario combinar las emisiones a corto con las emisiones a largo porque el Tesoro no puede financiarse solo con papel a seis meses.


Pingarrón explica que quedan por emitir unos 76.000 millones para hacer frente a los vencimientos del Tesoro, de las comunidades autónomas, del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria y del Instituto de Crédito Oficial.


En este contexto, resalta la necesidad de que intervenga el BCE o el Fondo de Rescate en la compra de deuda para relajar las tensiones, ya que España no puede aguantar mucho tiempo financiándose a tipos altos como los actuales. De hecho, cree que no se puede descartar la posibilidad de que el país necesite un rescate total en estos momentos.