Irlanda

El Eurogrupo deja la puerta abierta a una renegociación del recate irlandés

La ayuda financiera solicitada por España a sus socios europeos, bajo unas condiciones más flexibles, ha alentado la esperanza de Grecia, Irlanda y Portugal.

Los ministros de Finanzas de la zona euro han dejado este martes la puerta abierta a que Irlanda renegocie las condiciones del rescate financiero que solicitó en 2010 para cubrir el agujero de su sector bancario a partir de septiembre.


En el texto aprobado este martes, el Eurogrupo afirma que "se mantendrán discusiones sobre soluciones técnicas para mejorar la sostenibilidad y el buen resultado del programa de ajuste" y que esta cuestión será tratada de nuevo en su reunión prevista para septiembre.


"Se examinará durante el verano", afirmó escuetamente el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, durante la rueda de prensa celebrada al término del encuentro.

Otro punto interesante del documento pactado este martes es el que afirma que "casos similares serán tratados por igual, teniendo en cuenta las circunstancias que han cambiado".


La ayuda financiera solicitada por España a sus socios europeos bajo unas condiciones más flexibles, y sin la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha alentado la esperanza de los tres países rescatados, Grecia, Irlanda y Portugal, de poder renegociar las condiciones impuestas en sus respectivos rescates.


Este párrafo también podría aludir las condiciones de la recapitalización directa de la banca, una opción pactada por los Veintisiete en la pasada cumbre europea y que no será posible hasta la puesta en marcha de un supervisor bancario único para la zona euro.


La mayor ventaja de la recapitalización directa es que este préstamo no computará como deuda nacional, como sucede con las ayudas gestionadas a través del Estado.

España aspira a que, una vez se ponga en marcha la recapitalización directa, poder descontar de su deuda pública la cantidad correspondiente a la ayuda financiera que recibirá de sus socios.


Irlanda, como España, tuvo que recurrir a la financiación de emergencia debido al gran agujero que dejó la explosión de la burbuja inmobiliaria en el sector bancario del país, no por poseer una elevada deuda pública.

Irlanda se convirtió en el segundo país en ser rescatado a finales de 2010, cuanto recibió un préstamo de 85.000 millones de euros entre las aportaciones europeas y del FMI.