Zaragoza

Ruidosa protesta por el concurso de acreedores de Transportes Ochoa

Los trabajadores protestan, además, por las nóminas que la empresa les adeuda y la nula comunicación que mantienen con esta.

Varias camionetas de la empresa transportes Ochoa
Ruidosa protesta por el concurso de acreedores de Transportes Ochoa
HERALDO.ES

Los trabajadores de la empresa Transportes Ochoa y los autónomos que le prestan servicio con sus furgonetas han exigido hoy a la empresa, "cerrada a cal y canto" desde que anunció la presentación de un concurso de acreedores, que dé la cara, informe de sus intenciones y pague lo que les adeuda.


Varios de ellos se han concentrado hoy en las escaleras del Edificio Paraninfo de Zaragoza, mientras una decena de furgonetas circulaba por el lugar, tocando el claxon.


Lo han hecho para llamar la atención sobre el hecho de que la empresa adeuda a sus 750 empleados en toda España un porcentaje de la extra de marzo y de la nómina de mayo, así como la nómina de junio y la extra de verano, ambas enteras, según el presidente del comité central de Ochoa, Roberto Monterde.


A los más de 600 autónomos dependientes se les deben las facturas entre marzo y junio. La planta de Ochoa en Zaragoza tiene 120 trabajadores y cuenta con 20 autónomos.


El pasado 27 de junio la empresa decretó que entraba en concurso de acreedores, una figura que, en su concepción, pretende mantener la empresa, pero Ochoa ha cerrado sus instalaciones "a cal y canto" y ha derivado todos los envíos a otras compañías, sin informar ni a sus trabajadores ni a los autónomos, ha dicho en la concentración Álvaro Bajén, presidente de UPTA en Aragón.


Monterde ha asegurado que hay trabajo, que en la planta de Zaragoza, por ejemplo, llevaban "un mes o un mes y medio con más repartos que nunca".


Santos Paricio, de la federación de Transportes de UGT, ha explicado que se ha planteado una denuncia ante la inspección de Trabajo por el cese de actividad unilateral de la empresa, que no se corresponde con un concurso de acreedores, sino que requeriría haber presentado un concurso de liquidación.


De momento, los trabajadores acuden a sus puestos, que es "lo que les corresponde hacer" y esperan las decisiones que tome el administrador concursal, que Monterde teme que se encaminen a la liquidación, siendo que la empresa, ha insistido, es rentable.