Rescate a la banca

El Eurogrupo espera la solicitud formal de la ayuda a la banca

Este paso permitirá establecer las condiciones del préstamo. Bruselas asegura que es la falta de detalles la que genera incertidumbre.

La ayuda europea a la banca española será uno de los principales puntos en la agenda del Eurogrupo que se celebra este jueves en Luxemburgo, donde se espera que el Gobierno español formalice su solicitud, lo que permitiría comenzar a perfilar la estructura, las condiciones y los términos del préstamo.


Con una rentabilidad del bono español a diez años en una zona considerada "crítica" y una prima en niveles récord, tanto España como sus socios en la zona del euro quieren que se concreten cuanto antes los términos de la asistencia de hasta 100.000 millones de euros acordada el pasado día 9 de junio.


En Bruselas se considera que es precisamente la falta de detalles sobre préstamo lo que genera incertidumbre en los mercados y "perjudica la situación", según han reconocido hoy fuentes diplomáticas.


En el Eurogrupo se espera que Madrid presente este jueves una solicitud formal, dado que horas antes de la reunión de los ministros de Finanzas del euro se conocerán ya los resultados de la evaluación de las necesidades de capital de la banca que han llevado a cabo las dos auditoras independientes Oliver Wyman y Roland Berger.


Fuentes europeas han dicho que el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, presentará a sus socios las conclusiones de las auditorías y les informará de "en qué punto está el Gobierno con la solicitud formal de la ayuda".


Después, tanto el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn; como el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi; la directora gerente del FMI, Christine Lagarde; y el presidente del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), Klaus Regling, ofrecerán sus puntos de vista.


El debate "se centrará en los próximos pasos a dar si hay una solicitud y en las acciones de las próximas semanas", han agregado las fuentes.


El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo en Los Cabos (México), donde se celebró el G20, que España es "la primera interesada" en que la situación se resuelva lo más rápido posible.


Fuentes diplomáticas han asegurado hoy que "si hay urgencia y voluntad" políticas se puede firmar el memorando de entendimiento "en cuestión de días", quizás incluso en el almuerzo de los líderes de la eurozona el último día de la cumbre europea. Sin embargo, fuentes comunitarias han calificado de "irrealizable" ese plazo.


El mercado ya da por descontado que el capital que requerirán las entidades españolas estará entre 60.000 y 70.000 millones de euros, por encima de los 40.000 millones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que necesitaría la banca española.


El Gobierno español negocia ya el memorándum de entendimiento que firmará con sus socios del euro con las condiciones de la ayuda, según el propio Rajoy, pero quedan muchas incógnitas por resolver. Entre ellas, los tipos de interés que tendrá que pagar España por el préstamo, los plazos del crédito, las condicionalidades para los bancos individuales y el sector en su conjunto y los fondos de rescate que se utilizarán.


El único detalle que se conoce es que España tendrá que cobrar a la banca un interés mínimo del 8,5 % anual si la inyección de capital se hace mediante bonos convertibles contingentes ("cocos", en el argot financiero), según la normativa comunitaria.


Entre los socios de España hay "una fuerte preferencia" a que se utilice el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pues éste, a diferencia del FEEF, tendría preferencia de cobro frente a otros acreedores. Eso, sin embargo, podría ahuyentar a inversores privados, algo que genera dudas en Bruselas, donde se estudian fórmulas para que el préstamo no sea considerado deuda "preferente".


A priori, para ello los recursos deben proceder del FEEF, que permanecerá activo una vez entre en julio en vigor el MEDE para financiar los programas ya iniciados antes de esa fecha.


Ambos fondos transcurrirán en paralelo hasta mediados de 2013 y el FEEF podría financiar, si fuera necesario, nuevos programas durante ese periodo hasta que el mecanismo permanente haya adquirido su plena capacidad de préstamo de 500.000 millones de euros.


Además, Rajoy y la Comisión Europea defienden un sistema que evite la contaminación de la deuda soberana por parte de la deuda financiera, porque esto tendría de nuevo consecuencias negativas para los mercados. Por eso, la UE estudia posibilidades como alargar el plazo del préstamo que se concederá para la banca, para que el impacto en el aumento de la deuda se diluya.