Crisis financiera

Bruselas dice que España no ha hecho ninguna petición de ayuda para la banca

Desde el Fondo de Estabilidad Financieran han dicho que están "impresionados por el trabajo en las reformas" de España.

La Comisión Europea indicó que el Gobierno español no ha enviado "ninguna petición" de ayuda para recapitalizar el sector bancario, pero recordó que existen mecanismos listos para ponerlo en marcha si es necesario.


"No tenemos noticia de ninguna petición" por parte de España, indicaron fuentes comunitarias, después de que algunas informaciones apuntaran a que España podría presentar una solicitud este fin de semana.


Las fuentes señalaron que, si España presentara una solicitud, "los instrumentos están en vigor y listos para ser activados según los procedimientos descritos en los estatutos".


El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo ayer que antes de avanzar una cifra sobre las necesidades de recapitalización de la banca española esperará a las conclusiones de los dos auditores internacionales y a los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).


Un día antes, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmaba en Bruselas que el Ejecutivo español no estaba "preparando absolutamente nada" y negó que estuviese discutiendo sobre un rescate o intervención europea en España.

De Guindos se limitó a decir que el Gobierno español está dispuesto a "tomar las decisiones que tenga que tomar" en materia de recapitalización bancaria, una vez se conozcan los resultados de las auditorías.


Desde la Comisión Europea se ha recordado en los últimos días que el tratado del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), también conocido como fondo de rescate temporal -porque será sustituido en julio por el fondo permanente MEDE- permite ofrecer ayuda al sistema bancario de un país a través del Estado y con una condicionalidad apropiada.


Varias fuentes comunitarias han señalado estos días que las pautas del FEEF para un préstamo para la recapitalización implicarían condiciones estrictas, pero más centradas en el sector financiero, y han añadido que el Gobierno español debería aprovecharse de esta posibilidad antes de que entre en vigor el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que es mucho más estricto