Nuevas tecnologías

Pese a la crisis una empresa zaragozana de efectos especiales trabaja a tope

A pesar de la crisis, la empresa zaragoza Entropy Studio trabaja a toda máquina en proyectos de cine y publicidad nacional e internacional.

Una campaña publicitaria
Pese a la crisis una empresa zaragozana de efectos especiales trabaja a tope
ENTROPY STUDIO

Una empresa zaragozana de efectos digitales trabaja a tope, pese a la crisis, en proyectos nacionales e internacionales de cine, televisión y publicidad atendiendo a una demanda cada vez más creciente por el ahorro que supone el uso de las nuevas tecnologías.


Desde 1996, la empresa Entropy Studio, que se llamó Render Zone hasta 2003, trabaja desde su principal centro de producción en Zaragoza, ciudad donde empezó y no quiere abandonar, en un producto "muy específico" y "muy demandado", especialmente por las empresas para sus campañas de publicidad, pero también por la industria cinematográfica española, lo que le ha permitido crecer rápidamente.


"Los efectos digitales de postproducción son en realidad un ahorro de costes, y por ello es un negocio al auge. Además, cada vez se van utilizando más estas nuevas herramientas", dice Ignacio Lacosta, uno de los socios mayoritarios de la empresa, junto a Jaime Cebrián.


En plena crisis económica, esta empresa, formada por una joven plantilla de 24 trabajadores, produce alrededor de cuatro campañas publicitarias al mes para empresas como Coca-Cola, Audi o Loterías y Apuestas del Estado y entre cinco y siete largometrajes al año.


Un trabajo de Goya

Entre estos últimos, destacan las películas de 'Blackthorn', 'The Frost', 'La habitación de Fermat', 'Viaje Mágico a África', que fue la primera rodada en 3D en España, y 'Eva', con la que consiguió el Goya de 2012 a los Mejores Efectos Visuales.


Entropy Studio hizo el trabajo de postproducción en la mayor parte de la película, en torno a 260 planos, entre ellos los exteriores, y aéreos, que "parecen de verdad pero no lo son" y toda la parte de la programación de los robots, ha apuntado Lacosta.


Hay una serie de secuencias en las que el personaje interpretado por el actor Daniel Brülh programa los cerebros de los robots. "Nosotros hicimos la recreación de esa programación con un sistema de inteligencia artificial que hemos creado aquí", ha señalado.


De esto se encarga el director técnico, José María del Fresno, un joven autodidacta, que ha explicado que estas herramientas son cada vez más utilizadas para representar grandes masas de "muñecos virtuales", porque ya apenas se utilizan extras.


"Así, podemos crear 50.000 extras digitales que pueden hacer lo que queramos, como tirarse por un precipicio, y nadie se va a quejar. También se usa mucho en estampidas de animales, porque cuesta mucho entrenarlos para que hagan algo", ha precisado.


También han trabajado en la película 'De tu ventana a la mía', de la directora aragonesa Paula Ortiz, en la que cambiaron algunos fondos como el color del cielo para que concordara con el dramatismo de la historia, añadieron nieblas y diseñaron una secuencia "muy bonita", en la que "una cosecha de trigo crecía a tiempo real".


La semana pasada finalizaron la postproducción de la última película de José Luis Cuerda 'Todo es silencio' pero ya están inmersos en cinco películas más, cuatro en España, cuyo nombre no han querido desvelar por las condiciones contractuales, y una quinta, 'Mortand instruments', su primer trabajo en Hollywood.

Delegación en Los Ángeles y Dubai

Hace dos años que Entropy decidió abrir en Los Ángeles una pequeña delegación para competir con las mejores empresas del sector audiovisual que llevan treinta años trabajando en lo mismo.


"Nos ha costado mucho, pero tras dos años ahora oficialmente estamos empezando a trabajar, porque el mercado a fin de cuentas también es muy grande", ha señalado Lacosta, quien ha indicado que también tienen otra delegación en Dubai para temas de publicidad.


Donde tienen claro que no van a trasladarse es a Madrid o Barcelona, a pesar de que en ambas ciudades se concentra buena parte del trabajo del sector, porque la plantilla de la compañía dice que se siente "más arraigada" en Zaragoza.


"Nuestros horarios a veces son complicados y largos, y si estuviéramos en una ciudad grande pasaríamos nuestro tiempo libre en el coche en un atasco. Aquí tenemos calidad de vida, porque podemos ir a comer a casa o al gimnasio", razona Cebrián.