"Los datos del paro no corrigen la tendencia"

El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha asegurado hoy que el ligero decrecimiento del paro en el mes de abril no corrige la tendencia a la destrucción del empleo que puso de manifiesto la última Encuesta de Población Activa (EPA) y sólo evidencia los efectos de la contratación de Semana Santa.

Lara ha hecho esta valoración en una rueda de prensa ofrecida en Huesca para explicar las repercusiones de los Presupuestos Generales del Estado para 2012 en la provincia altoaragonesa y detallar algunas de las enmiendas previstas por su grupo parlamentario al documento.

Según ha explicado, aunque los datos parecen positivos en primera instancia, su comparación con el descenso del paro en el mes de abril del año pasado, con 64.000 desempleados menos, revela una situación "negativa" que profundiza en los datos de la última EPA, que constató 300.000 parados mes en el primer trimestre de este año.

Además, el descenso del 9 por ciento en el número de contratos indefinidos evidencia que la reforma laboral "no sólo está sirviendo para despedir a la gente de forma más barata y traumática, generando más sufrimiento entre los trabajadores despedidos, sino que la poca contratación que se hace no se hace de forma indefinida".

A juicio del líder político, la sociedad española continúa inmersa en la misma tónica de "sangría" de empleo, en función de unas medidas por parte del Gobierno "absolutamente equivocadas".

Ha lamentado que el Ejecutivo "no sólo no haya corregido la tendencia de crecimiento del paro que dejó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE)" sino que anuncia que habrá 630.000 parados más a finales de 2012.

El coordinador general de IU ha responsabilizado al PP de "no decir la verdad" en campaña electoral al afirmar que el "eje prioritario" de su acción política iba ser la creación de empleo.

Ha afirmado a este respecto que el "cuadro macroeconómico" presentado recientemente por el ministro de Hacienda, Luis de Guindos, incorpora un dato "terrorífico" que prevé un incremento continuo del desempleo hasta 2015 y una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores debido a la nueva normativa laboral.

En su opinión, el cuadro macroeconómico del Gobierno es el "cuadro de la desesperanza" ya que informa a los jóvenes de que "no van a tener la posibilidad de trabajar en los próximos cuatro años".