Nuevo varapalo al Ibex

La bolsa española registra un nuevo mínimo anual

Con la prima de riesgo en 422 puntos, el Ibex 35 ha caído el 2,55% hasta los 6.831,90 puntos. El descenso anual se eleva al 20,25%.

La bolsa española ha bajado el 2,55 por ciento y ha registrado un nuevo mínimo anual (6.831,9 puntos) perjudicada por la caída de la actividad industrial en Europa, la débil creación de empleo en los Estados Unidos y el retroceso de la banca.


Con la prima de riesgo en 422 puntos básicos, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, ha caído 179,10 puntos, el 2,55 por ciento, la octava mayor caída del año, hasta 6.831,90 puntos, con lo que continúa en niveles similares a los registrados en marzo de 2009. El descenso anual se eleva al 20,25 por ciento.


En Europa, Milán bajó el 2,6 por ciento; Londres, el 0,93 por ciento; Fráncfort, el 0,75 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,71 por ciento, en tanto que París subió el 0,42 por ciento.


La bolsa española empezó el día con ganancias superiores al 1 por ciento que le permitían rebasar el nivel de 7.100 puntos impulsada por los máximos registrados en la víspera por Wall Street, que se situaba en precios de marzo de 2008 después de rozar los 13.300 puntos con un alza del 0,5 por ciento.


El descenso en abril de la actividad industrial en la zona euro, que se situaba en niveles de junio de 2009, así como en Alemania, Francia, Italia y España, cambiaba la marcha de la bolsa, que bajaba de golpe cerca de 200 puntos y paraba en 6.900 puntos.


A la contracción de la actividad manufacturera europea había que sumar otras noticias negativas, como la menor concesión de préstamos bancarios en China o la escasa disposición de Alemania a establecer los nuevos requisitos de capital para la banca que debatía el Ecofín -ministros de Economía de la UE-.


Los datos de paro conocidos hoy tampoco ayudaban a la evolución bursátil, pues en Alemania crecía en abril en 19.000 personas, mientras que en la zona euro aumentaba una décima en marzo, hasta el 10,9 por ciento.


El encarecimiento del interés de las letras a un año en Portugal contribuyó a que la bolsa española perdiera la cota de 6.900 puntos.


Por estos factores, la cotización del euro pasaba de 1,323 dólares de la apertura a 1,315 dólares, mientras que el rendimiento de la deuda española a largo plazo crecía del 5,72 al 5,82 por ciento y la prima de riesgo avanzaba de 405 a 420 puntos básicos.


La caída de la bolsa española se acentuaba después de la publicación de los datos de empleo del sector privado estadounidense, que indicaron la creación de 119.000 nuevos puestos de trabajo en abril. El mercado nacional marcaba el mínimo anual durante la sesión en 6.776,5 puntos.


Las pérdidas de Wall Street en la apertura mantuvieron a la bolsa nacional por debajo de 6.800 puntos, aunque la moderación de su caída, a pesar del descenso del 1,5 por ciento de los pedidos a fábrica en los Estados Unidos en marzo, sirvió para que el mercado español se recuperara.


A pesar del descenso de la banca, cuya solvencia fue apoyada por el ministro de Economía y de Competitividad, Luis de Guindos, no descartó que puedan crear sociedades intermedias para aislar activos inmobiliarios, aunque no aclaró si recibirán ayudas públicas, la bolsa superó los 6.800 puntos al final de la sesión.


Todos los grandes valores bajaron: Repsol, el 4,15 por ciento, la segunda mayor caída del IBEX; BBVA, el 3,33 por ciento; Banco Santander, el 3,31 por ciento; Telefónica, el 3,13 por ciento, e Iberdrola, el 2,96 por ciento.


Bankia encabezó las pérdidas del IBEX al bajar el 5,13 por ciento, seguida por Repsol y por Gamesa, que cedió el 4,48 por ciento afectada por los malos resultados de su competidora Vestas, en tanto que Banco Popular cayó el 4,31 por ciento; Banco Sabadell, el 4,15 por ciento, y Bankinter, el 4,14 por ciento.


Abengoa, beneficiada por la renegociación de cerca de 1.600 millones de deuda bancaria, presidió las ganancias del IBEX con un alza del 7,19 por ciento, mientras que IAG subió el 2,4 por ciento, y Grifols se revalorizó el 1,45 por ciento.


En el mercado continuo, Banco de Valencia lideró los descensos (10 por ciento), en tanto que Quabit encabezó las ganancias (13,21 por ciento).


La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía nueve centésimas y se situaba antes del cierre en el 5,83 por ciento, mientras que el rendimiento de los títulos germanos caía cinco centésimas y quedaba en el 1,61 por ciento.


El efectivo negociado se ha situado en 3.405 millones de euros, de los que cerca de 1.400 fueron intermediados por inversores institucionales.