Argentina expropia YPF

Margallo advierte: "Argentina se ha dado un tiro en el pie"

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha advertido de que Argentina "se ha dado un tiro en el pie" con su decisión de expropiar YPF a Repsol al quebrar la relación con España

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha advertido de que Argentina "se ha dado un tiro en el pie" con su decisión de expropiar YPF a Repsol al quebrar la relación con España y provocar la desconfianza en la comunidad internacional.


García-Margallo ha trasladado este mensaje al embajador de Argentina en Madrid, Carlos Bettini, con quien se ha reunido en el Ministerio de Exteriores para expresarle el malestar y la condena por la decisión de la presidenta argentina, Cristina Fernández, sobre YPF.


"Argentina se ha dado un tiro en el pie de estos que son realmente importantes, y lo que más me preocupa es que esto supone el corte, o por lo menos la desconfianza, en unas relaciones realmente fraternales durante muchísimo tiempo", ha asegurado en declaraciones a los periodistas antes de participar en el Foro ABC en el Casino de Madrid.


García-Margallo ha subrayado que "el perjuicio para Argentina puede ser irreparable" porque "puede que vea cortado el acceso al crédito internacional".


El ministro ha recordado que el país sudamericano necesita 36.000 millones de dólares de financiación (unos 27.000 millones de euros) y que podría tener serios problemas para recabar estos fondos en el mercado internacional.


"La presidencia argentina tendrá que explicar a los argentinos dentro de dos o tres meses, no pasado mañana, que estas medidas sirven para que tengan más energía y a un precio más barato ", ha ironizado para recordar los motivos aducidos por el Gobierno argentino para la expropiación.


Según García-Margallo, con la expropiación de YPF, las autoridades argentinas están intentando "resolver los problemas del cuarto de hora que viene, sin tener en cuenta las consecuencias que esto puede representar para el pueblo argentino".


El ministro no ha concretado las medidas "claras y contundentes" que anunció ayer, pocas horas después de que se conociera la decisión de Cristina Fernández sobre YPF.


García-Margallo se ha limitado a decir que las acciones se están estudiando y que se adoptarán en el Consejo de Ministros.


Preguntado si podrían concretarse en la reunión del próximo viernes, ha respondido que "depende" del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, quien comienza hoy una gira por México y Colombia.


Según el jefe de la diplomacia española, el Gobierno español "lleva mucho tiempo preparando esas medidas" y esta misma mañana ha celebrado una reunión técnica para evaluar la situación.


"Las medidas se adoptan, no se anuncian", ha añadido García-Margallo, quien ha estado respaldado en el Foro ABC por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros de Industria, José Manuel Soria; Fomento, Ana Pastor, y Sanidad y Asuntos Sociales, Ana Mato.


El titular de Exteriores ha hecho hincapié en que el Ejecutivo del PP lleva desde "hace mucho tiempo" buscando la colaboración de la UE, Estados Unidos y los miembros del G20, foro al que pertenece Argentina, para defender los intereses de España.


En su opinión, esta labor diplomática tiene como objetivo que los países aliados "sepan que este Gobierno es un gobierno serio, que pesa en el mundo y tiene la colaboración y la amistad de muchos gobiernos amigos".


"Saben que hoy ha podido tocarle a una empresa española, que también es una empresa europea, y por tanto la UE tiene que tomar cartas en el asunto, pero que mañana puede tocar a cualquier inversor internacional", ha señalado.


García-Margallo ha insistido en que Argentina no ha calibrado las repercusiones que la expropiación de YPF puede tener en su economía.


"La sanción más efectiva en este mundo globalizado en el que el ahorro y la inversión se desplazan tocando la tecla de un ordenador es perder la confianza del mundo de las inversiones", ha remarcado.