Se votarán el 26 de abril

Montoro lleva al Congreso los primeros presupuestos de Rajoy

Cristóbal Montoro dará a conocer las partidas que el proyecto de Ley de los Presupuestos conceden a cada ministerio.

Montoro y Posada con los presupuestos
Montoro lleva al Congreso los primeros presupuestos de Rajoy
EFE

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha entregado hoy al presidente del Congreso, Jesús Posada, el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de este año, los primeros del Gobierno de Mariano Rajoy.


El ministro ha llegado al Congreso acompañado de los secretarios de Estado de Hacienda, de Presupuestos y Gastos, y de Administraciones Públicas, y ha posado en el patio del Congreso ante los medios gráficos con el proyecto de ley, almacenado en un lápiz de memoria.


También ha mostrado Montoro el denominado código BIDI, un sistema que se utiliza por primera vez para este acto y que permite enlazar directamente con la página del portal de Administración Presupuestaria para acceder al proyecto de ley.


En el Salón de Pasos Perdidos, Montoro ha entregado el proyecto de ley a Posada en presencia del presidente de la Comisión de Presupuestos, Alfonso Guerra, y acompañado de nuevo por los secretarios de Estado pero también de todos los directores generales de su Ministerio.


En una breve declaración, Jesús Posada ha bromeado con que las cuentas de 2012 llegan a esta Cámara de una forma "contemporánea" y "la más eficaz" para que desde media mañana puedan ser consultadas por todos los españoles.


El Ministerio colgará el texto a partir del inicio de la rueda de prensa que dará Montoro para detallar los presupuestos, prevista para las 11.30 horas.


Los Presupuestos Generales del Estado de 2012, los más austeros de la democracia según el Gobierno, contemplan un ajuste de 27.300 millones de euros, que en parte saldrán de un mayor recorte del gasto de los ministerios, de la eliminación de las deducciones fiscales a las grandes empresas y de una amnistía parcial para quienes hagan aflorar capitales no declarados.