Tras la huelga general

Lóriz y Buey esperan que Rajoy rectifique la reforma laboral

Valoraciones dispares de la huelga general entre los sindicatos, que la ven como unéxito, y los representantes de las fuerzas políticas de Aragón.

Imagen de la manifestación en Zaragoza
Masiva marcha contra la reforma en Zaragoza
TONI GALAN/ A PHOTO AGENCY

Los secretarios generales de UGT y CCOO en Aragón, Julián Lóriz y Julián Buey, han valorado el éxito de la huelga general y las movilizaciones en la comunidad en contra de la reforma laboral y han mostrado su esperanza en que el Gobierno, si es inteligente, abra un proceso de negociación y rectifique.


"Un Gobierno inteligente escucha a la ciudadanía", ha destacado Lóriz, quien espera que el presidente, Mariano Rajoy, se reúna y negocie con los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José Ignacio Fernández Toxo, porque hasta ahora no lo ha hecho.


A su entender, el apoyo a la huelga general y las manifestaciones son un "hito" en la movilización de los trabajadores que supera el ámbito sindical y exigen que el Gobierno del PP abra un proceso de diálogo y negociación con las organizaciones sindicales y la patronal para afrontar la crisis y sus consecuencias.


La huelga, subraya el líder de UGT, fue una de las más apoyadas en los últimos 20 años por los trabajadores y sacó a las calles, en el caso de Aragón, a más de 220.000 personas.


Por tanto, ha dicho, el Gobierno tiene que sentarse a negociar con los sindicatos "medidas, planes, propuestas, que hagan frente a la crisis económica y busquen una salida a una agresión laboral como ha sido la reforma".


Pero si el Ejecutivo persiste en su "cerrazón", los sindicatos, que son un "cauce" para la protesta ciudadana, se verán obligados a continuar en la confrontación y el 1 de mayo, Día del Trabajo, será una buena ocasión para volver a expresar un rechazo frontal a la reforma laboral, advierte Lóriz.


Por su parte, Buey considera que más allá de la "guerra de cifras", la huelga consiguió paralizar lo fundamental de la economía del país en una demostración de los trabajadores del "descontento tremendo" que hay con las medidas adoptadas por el Gobierno, que tendrá que "rectificar".


"Son tan tremendas que la gente tiene una sensación de desprotección de cara al futuro" y de incertidumbre laboral y esa, afirma Buey, es la "clave" de la huelga y las movilizaciones de ayer, que son "incuestionables".


"Sobre eso ya no se puede especular", insiste Buey, quien asegura que las manifestaciones llenaron las calles de personas de todas las ideologías y partidos para lanzar, como único mensaje, que el Gobierno "se ha pasado y tiene que corregir".


Para Buey, el Ejecutivo, ante la "evidencia" de una contestación generalizada a la reforma laboral y a las políticas que "promete", debe abrir un proceso de negociación y corregir unas políticas que pasan por el apoyo a los sectores financieros y las grandes corporaciones y "sufrimiento y austeridad" para otros.



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Por contra, el presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, ha apuntado que una vez pasada la huelga lo fundamental es volver a retomar la actividad normal del país para superar la grave situación económica, y eso requiere del esfuerzo y la colaboración de todos y reformas y recortes, "gusten más o menos".


La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha expresado su respeto "escrupuloso" a quienes ejercieron su derecho a la huelga, pero también a quienes acudieron a trabajar, y aunque ha reconocido que no hubo demasiados incidentes, ha lamentado que los que hubo se produjeron "precisamente porque algunos se arrogan el ejercicio de impedir a algunos su propio derecho a la libertad".


Para el portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Javier Sada, es "inevitable" que el gobierno de Rajoy se replantee la reforma laboral ante las "contundentes" manifestaciones celebradas en toda España contra una reforma "injusta y retrógrada" que supone "pérdida de derechos de los trabajadores".


Por su parte, la portavoz de CHA, Nieves Ibeas, ha opinado que la respuesta ciudadana a la huelga general y las manifestaciones demuestran que los ciudadanos "son conscientes de lo que se les viene encima" y sería "impensable" que el Gobierno "no escuchara" a quienes han dejado "suficientemente claro" que esta reforma laboral es negativa para los intereses de los trabajadores.


Para Adolfo Barrena, portavoz de IU, ayer quedó claro el compromiso con la defensa de sus derechos de los ciudadanos, quienes "expresaron claramente su desacuerdo con las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy" y reclamaron "alternativas" a la reforma laboral.


El portavoz del PP, Antonio Torres, no ha querido entrar en la "guerra de cifras", pero ha considerado que la participación en la huelga de ayer no permite llamarla "general" excepto en algunos sectores y ha asegurado que el Gobierno "nunca renunciará al diálogo", pero también que "nunca se va a esconder de las responsabilidades que los ciudadanos le han dado en las urnas".


Por su parte, el diputado del PAR en las Cortes de Aragón Manuel Blasco ha reclamado, a la vista del éxito de las manifestaciones, y no tanto del seguimiento de la huelga general, que los agentes sociales y el Gobierno "tomen nota" y recuperen el diálogo en torno a la reforma laboral.