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La plantilla de Vodafone acepta un ERE de dos semanas

La empresa a cambio se compromete a no hacer ningún ERE de extinción de empleo este ejercicio y a no externalizar actividades en 2012.

Francisco Román, presidente ejecutivo de Vodafone
Las ventas de Vodafone España caen un 6,4% el último año

La dirección de Vodafone España y los representantes de los trabajadores han acordado un plan de ahorro de costes que incluye un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter temporal para toda la plantilla, con una duración de dos semanas, ha informado este jueves el sindicato UGT en un comunicado.


Este año se suspenderá temporalmente la relación laboral de cada uno de los más de 4.000 trabajadores de Vodafone España durante el mencionado periodo de dos semanas, aunque los empleados podrán solicitar la prestación por desempleo mientras se encuentren en esa situación, según UGT.


Como contrapartida, Vodafone se ha comprometido a no aplicar ningún ERE de extinción de empleo en el ejercicio fiscal 2012-2013 y a no externalizar actividades hasta fin de año, ha explicado el sindicato, que ha calificado de "razonable y prudente" el acuerdo.


En virtud del compromiso alcanzado, los trabajadores también podrán reducir de manera voluntaria su jornada laboral, con las opciones de no trabajar los viernes durante un año completo o menguar su jornada diaria en una hora.


Por otro lado, las partes han firmado un nuevo convenio colectivo para la plantilla de la compañía con vigencia de un año, prorrogable a un año más.


UGT ha destacado que el nuevo convenio mantiene los beneficios sociales que ya existían en Vodafone y que introduce una cláusula de revisión salarial para el segundo año de vigencia relacionada con el resultado operativo bruto (Ebitda) de la empresa.


Los trabajadores se verán beneficiados si hubiera una "recuperación económica" en los datos de la compañía, ha explicado UGT.


El pasado 29 de febrero, durante el Mobile World Congress de Barcelona, el presidente de Vodafone España, Francisco Román, señaló que los ingresos de la compañía siguen cayendo y que se estudiaba con los sindicatos algunas medidas, entre las que no estaba la reducción de plantilla.