Descienden un 36% los contratos de formación en Soria en los últimos seis años

Los denominados contratos para la formación y el aprendizaje siguen registrando buenas cifras de aceptación. A nivel nacional el pasado año crecieron un 77% y un 39% en Castilla y León respecto a 2008. Sin embargo, esta tendencia parece no ser extensible a la provincia. Y es que, según un estudio elaborado por la empresa de recursos humanos Randstad, en Soria han caído un 36% en este mismo período, pasando de 84 a 54 las contrataciones de este tipo.

Esta variación sitúa a Soria como la provincia donde más ha descendido la firma de estos contratos de toda España, y con mucha diferencia. De hecho, en la mayoría de territorios la diferencia es positiva siendo Lleida la provincia que más se aproxima al dato soriano con un descenso del 13%.

Este comportamiento se aleja de la tónica que siguen el resto de provincias de Castilla y León, si bien es cierto que el hecho de que la cifra de contratos no supere el centenar acentúa la diferencia porcentual. Por ejemplo, Burgos y Valladolid han registrado incrementos por encima del 100% en este periodo, con un 107% y un 100% respectivamente.

Calculando la media, la región es la novena comunidad autónoma donde más han crecido estos contratos desde 2008, según Randstad. Durante el último año se realizaron un total de 6.039, lo que ha supuesto un aumento del 39% respecto a 2008, cuando se firmaron 4.349.

En España en 2014 se formalizaron 139.864 contratos de formación, un 77% más que en 2008, cuando se formalizaron 79.000 y un 32% más que en 2013, que finalizó con 106.000 contratos registrados.

Sólo dos de los 54 contratos de formación de 2014 pasaron a ser indefinidos

Tan solo dos de los 54 contratos de formación que se han firmado en la provincia durante 2014 se convirtieron en estables. O lo que es lo mismo, el 3,7% del total, según refleja la estadística oficial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

La comparativa todavía es más flagrante a partir de los 818 contratos indefinidos que se formalizaron el año pasado: apenas un 0,25%, lo que vendría a ser un contrato de formación por cada 250 indefinidos, según reflejan las estadísticas del SEPE.

Ahora hasta los treinta

Estos contratos tienen por objeto la “cualificación profesional de los trabajadores en un régimen de alternancia de actividad laboral retribuida en una empresa con actividad formativa”, según explica el Ministerio de Empleo. Están dirigidos a jóvenes hasta 25 años, aunque se amplió a los 30 siempre y cuando la tasa de paro del país sea superior al 15%.

La duración mínima del contrato es de un año y la máxima de tres. Finalizada la duración del contrato, el trabajador no puede ser contratado bajo esta modalidad por la misma o distinta empresa, “salvo que la formación inherente al nuevo contrato para la formación tenga por objeto la obtención de distinta cualificación profesional”.

En cuanto a la retribución del trabajador contratado, se fija en proporción al tiempo de trabajo efectivo, de acuerdo con lo establecido en convenio colectivo, y en ningún caso el sueldo puede ser inferior al salario mínimo interprofesional.