Andrija Zizic vestirá de rojillo por primera vez el próximo domingo en Valencia. El culebrón de su fichaje por el CAI Zaragoza toca a su fin después de que ayer llegara a poder del club aragonés un documento por el que el pívot croata queda desvinculado del Galatasaray turco. Ahora, su salida de allí y su llegada a la capital del Ebro es cuestión de horas. Como muy tarde, el jugador se incorporaría al grupo el viernes, con lo que podría ejercitarse con su nuevo equipo en un par de ocasiones antes de realizar el primer desplazamiento a las órdenes de Curro Segura.

Si la semana pasada el CAI era consciente de que la llegada de Zizic se dilataría en el tiempo, actualmente el club aragonés ya sabe que el pívot podrá incorporarse al equipo en los próximos días y que incluso podrá debutar el domingo en la cancha del Pamesa de Valencia. Los contactos de los últimos días entre la entidad rojilla, la FIBA, el jugador y el Galatasaray turco han dado sus resultados y finalmente el croata firmó junto a su club de origen un documento por el cual quedan desvinculadas las partes. Ese documento ya está en poder del CAI Zaragoza al que tan solo le falta el tránsfer para poder inscribir a Zizic en la ACB.

El acuerdo entre los zaragozanos y el croata está firmado desde antes del encuentro ante el Cajasol, pero su incorporación dependía de su salida del club turco, quien no le paga desde hace unos meses. El asunto llegó a la FIBA y su resolución se estaba haciendo esperar. Sin embargo, los últimos contactos han sido productivos. A pesar de que se producían a cuatro bandas -órgano federativo, los dos clubes y Zizic-, finalmente ha imperado la lógica. El jugador quería jugar en Zaragoza, el CAI lo deseaba, el Galatasaray no le pagaba y la FIBA debía imponer la voluntad de quienes están acatando las leyes.

Por todo ello, los mandatarios aragoneses ven más cerca la llegada del pívot, de ese refuerzo interior tan demandado por Curro Segura. Eso sí, mantienen los pies en el suelo a pesar de ese optimismo y de esa realidad del documento firmado por Zizic y el Galatasaray, ya que hasta que no reciban el tránsfer y vean al pívot sobre el parquet del Príncipe Felipe no respirarán tranquilos.

Uno de los factores que han decantado la balanza del lado aragonés ha sido el enorme interés que tenía el gigante croata en volver a una prestigiosa liga como la ACB que le dejó huella tras su paso por el Barcelona. Y es que Zizic llegó al conjunto azulgrana en enero de 2005, siendo esa su primera experiencia internacional. Tuvo un paso fugaz por España, ya que solo permaneció en el Barça seis meses. En ese tiempo jugó 21 partidos en los que promedió 6,7 puntos, con un 52 por ciento de acierto en tiros de campo, y 3,1 rebotes en algo más de 17 minutos de juego por partido.

Su llegada debe consolidar un juego interior, del que saldrá el checo Ondrej Starosta, y en el que falta un pívot que pueda generarse sus propios lanzamientos y que aproveche las asistencias que reciba de los directores de juego.

Quizá en Valencia aún sea pronto, pero Andrija Zizic querrá demostrar que su fichaje es un acierto desde el primer momento, algo que será muy del agrado de su técnico quien deseaba con todas sus fuerzas un hombre alto.