Zizic ya es del CAI Zaragoza

La eterna fila que se podía formar en la terminal de ‘salidas’ de la FIBA se ha esfumado de golpe para Andrija Zizic. El CAI Zaragoza hizo oficial ayer el fichaje del internacional croata hasta final de temporada. El balcánico pondrá pies en polvorosa de Turquía y esta noche llegará a la capital aragonesa. En la sesión matinal de mañana ya se vestirá de corto para ponerse a las órdenes de su nuevo técnico y preparar el partido del domingo en Valencia. Todo esto será posible después de que el jugador limase los últimos flecos para desvincularse del Galatasaray de Estambul, donde llevaba más de un mes sin ingresar la nómina.

Un trámite, el de deshacer los últimos nudos que le tenían atado a la entidad otomana, que si no caían en manos del funcionario correcto, podían alargarse más de la cuenta. Que si fotocopia del pasaporte, contrato compulsado y mil impresos para convertir una denuncia por impago del contrato en una odisea administrativa interminable. Afortunadamente para alivio de todos, el proceso ha sido sencillo, sin giros inesperados, y el jugador estará a las órdenes de Segura para el ataque a la ‘Fonteta’, el campo donde obra el Pamesa.

Sorpresa, ilusión o feliz realidad. Los estados de ánimo que provoca la llegada del refuerzo al equipo parecen confluir en una corriente de pensamiento positivo. Incluso los más escépticos, los que no han podido borrar la marca de los siete ‘sopapos’ consecutivos ni con la victoria contra el Cajasol, mascan elogios ante la inminente aparición de Andrija. A pesar de todo, no es de recibo en una buena cata emborracharse con un vino que no ha vestido tu mesa, no vaya ser que el primer trago sepa a corcho. El paladeo necesita tiempo. Lo mismo que Zizic. Al menos hasta que vuelva a coger el pulso a la élite española y al vestuario del CAI, algo diferente al de Panathinaikos u Olimpiakos, ya consolidados en la burguesía de la canasta europea.

Certificado de calidad

Los que le han visto y han compartido acción con él, lo describen como uno de los mejores caldos de la bodega croata. Así da fe Marko Banic, jugador del Iurbentia Bilbao, ex del KK Zadar y que formó filas en la selección con Zizic. “Tiene una carrera larguísima y ha formado parte de los mejores clubes de Europa”, aclara el jugador del equipo bilbaíno.

“¿Su mayor virtud?”, pregunta a la par que resopla para buscar la respuesta acertada. “Es muy rápido con los pies cuando juega bajo los tableros”, afirma. De los veranos compartidos, destaca que es un jugador que puede “crear mucho juego” en ataque. “Simplemente entiende el baloncesto y el juego de equipo. Es muy útil en el bloqueo directo”, asegura. El jugador explica que puede ejercer tanto de cinco, “por su fortaleza física y su habilidad cerca del aro”, como de cuatro gracias a su “buen tiro de media distancia”. Cuando se le pregunta por su nivel defensivo, una asignatura pendiente para muchos jugadores, no duda en destacarla. “Con cuatro rápidos tiene que trabajar un poco más, pero está capacitado para defender a cualquier pívot”, asegura con rotundidad.

Le tuvo que sufrir en los calientes cruces entre la Cibona o el Split, equipos de Zizic, y su equipo, el Zadar. “Eran partidos muy intensos, con mucho ambiente y los ánimos encendidos. Para mí, además, enfrentarme a él era un reto porque siempre nos han comparado en Croacia por la forma de jugar”, aclara acerca de estos cónclaves deportivos que suponían los enfrentamientos entre sus equipos y que movilizaban a media ciudad. Piensa que la adaptación a sus nuevos compañeros le resultará sencilla. “No tendrá ningún problema para adaptarse. Es una buena persona, un gran tipo y tiene mucho sentido del humor”, opina Banic al igual que cree que la barrera idiomática tampoco será un obstáculo. “No nos suele costar entendernos en castellano cuando venimos aquí”, aclara el balcánico, que aprendió español a golpe de telenovela y culebrón.

Se volverán a cruzar allá por marzo en el pabellón Príncipe Felipe. “Seguro que puede ofrecer al_CAI lo que necesita. Tiene mucha experiencia y calidad, es un gran fichaje”, afirma a la par que augura que el equipo aragonés “podrá mantener un buen nivel” con su nuevo jugador. Zizic, que ayer cumplió 29 años, bien puede acabar por ser el certificado de calidad a un necesitado juego interior como el de Zaragoza.