La FIFA anunciará hoy, en Zúrich (16.00), los países organizadores de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022. Y Zaragoza estará muy pendiente de la elección, ya que aspira a convertirse en sede oficial para la Candidatura Ibérica que, de manera conjunta, han promovido España y Portugal para celebrar el Campeonato del Mundo de 2018. De momento, la capital aragonesa ha sido incorporada en la preselección inicial de 21 sedes españolas, gracias al proyectado estadio de San José.

Si la FIFA, finalmente, se pronuncia a favor de la Candidatura Ibérica, la capital aragonesa no debería tener problema alguno para estar entre las 11 sedes seleccionas, sobre todo por su experiencia internacional en la celebración de grandes acontecimientos, por su ubicación, por sus infraestructuras y por su capacidad hotelera. Pero se encalla en un obstáculo de envergadura: el campo de fútbol.

La Romareda, carcomida por el discurrir de los años, ya no atiende las exigencias de la FIFA. Y el nuevo estadio sigue siendo una incógnita mayúscula, más aún cuando el Ayuntamiento decidió aplazar las obras de la nueva instalación hasta después de las elecciones. Sin embargo, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ya ha anunciado que el nuevo campo de fútbol estaría concluido en 2018. Y esa es la certeza que le transmitió el alcalde al presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, durante una reunión celebrada en Madrid el pasado mes de octubre.

Pero antes, resulta indispensable que la Candidatura Ibérica sea la organizadora del Mundial de 2018, en una elección que tomará hoy la FIFA y a la que también aspiran Inglaterra, Rusia y la candidatura conjunta entre Bélgica y Holanda. Mientras, a la Copa del Mundo de 2022 optan Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, Australia y Qatar.

Favoritismo

La Candidatura Ibérica es la principal favorita, tal y como se desprende del informe técnico emitido el pasado mes de noviembre por la FIFA. La propuesta hispano-lusa supera todos los requisitos exigidos en plazas hoteleras, números de estadios y entradas a la venta. Además, los costes de inversión serían menores que los del resto de sus rivales (1.500 millones de euros), al tener la mayoría de las infraestructuras construidas. El proyecto presenta 21 estadios -el mínimo son 12-, de los cuales sólo deben construirse cinco y remodelarse nueve. La mayor capacidad de los recintos permite a la candidatura ofrecer 3,7 millones de entradas, frente a las 3,4 de Inglaterra, las 3,3 de Bélgica y Holanda, y las 3,1 de Rusia. La capacidad hotelera también excede la capacidad mínima exigida, 85.000 de 60.000.

El informe de la FIFA también hace especial hincapié en la buena red de transportes y comunicación, con especial mención al AVE que unirá Madrid con Lisboa. España y Portugal pasaron el examen de la Comisión Técnica con sobresaliente. Incluso podría albergar el Mundial desde hoy mismo, tal y como han observado todas las autoridades deportivas y gubernamentales que, de manera unánime, respaldan un proyecto sin fisuras. Desde la Candidatura Ibérica, además, se subraya la experiencia de ambos países en organizar importantes acontecimientos internacionales, como los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, el Mundial de España'82, así como la Eurocopa de 2004 de Portugal.