REAL ZARAGOZA

Zapater: "Tenemos lo difícil del fútbol que es capacidad para conseguir goles"

El jugador del Real Zaragoza Alberto Zapater señaló este jueves que su equipo tiene "lo difícil" del fútbol, capacidad para conseguir goles.


El centrocampista del conjunto aragonés ha explicado que el nuevo técnico del equipo, Javier Irureta, en las charlas que ha tenido con la plantilla ha incidido en que se deben juntar más las líneas para presionar y mejorar en el aspecto defensivo, algo que el propio jugador dijo que no era nada nuevo porque la plantilla era consciente de que éste era el principal problema desde hacía varias jornadas.


"Tenemos que mejorar muchas cosas e intentar seguir la dinámica del pasado domingo en que conseguimos la victoria. Era importante ganarle al Murcia y no olvidar la situación en la que estamos. Nos quedan 18 finales hasta que termine la temporada y hay que intentar sacar cuanto antes 42 ó 43 puntos para asegurarnos la permanencia y luego ya se verá", resaltó.


Sobre cómo ha asimilado la plantilla el hecho de tener dos entrenadores en una semana comentó que en principio se vive con incredulidad y nerviosismo pero que los jugadores deben intentar olvidarse y centrarse sólo en su trabajo.


"Debemos intentar aislarnos como en una burbuja porque no se puede estar permanentemente pensando en lo que se dice o no", indicó Zapater, que cree que a pesar de todo los jugadores siguen siendo los mismos.


El jugador de la cantera zaragocista comentó que no cree que el partido del próximo domingo frente al Rácing de Santander se parezca al de la vuelta de la Copa del Rey, disputado la pasada semana, ya que en esta ocasión no hay un resultado de ida que condiciona en cierta manera el encuentro.


"Es un partido en el que nos jugamos la vida porque tenemos que intentar salir cuanto antes del grupo de equipos que están cerca de la zona baja", comentó el medio centro, que añadió que el equipo no se quiere poner más objetivo que el encuentro siguiente.


Alberto Zapater opina que los jugadores están adaptándose a los métodos del nuevo entrenador y que como suele decir el refrán "cada maestrillo tiene su librillo".