REAL ZARAGOZA

Zapater, a un paso de Génova

No hay marcha atrás. Alberto Zapater, el león del escudo del Real Zaragoza desde su fulgurante ascenso al primer equipo desde el juvenil hace cuatro veranos, va a abandonar el club de toda su vida en un plazo muy breve de fechas. El centrocampista, capitán del equipo desde hace dos años, sabe a ciencia cierta que los dirigentes y ejecutivos del Zaragoza le han sentenciado y que no tiene sitio en el futuro inmediato.

Si no se tuercen las avanzadas negociaciones que su agente, Ginés Carvajal, está llevando en estos momentos en Italia, el Génova será su destino. El club italiano que tutela Enrico Preziosi (empresario juguetero que saltó a la fama en Zaragoza tras el viaje de ida y vuelta de Diego Milito), está dispuesto a pagar 4 millones de euros a la entidad aragonesa por el pase de Zapater, al que garantiza cuatro años de contrato con un mínimo de 1,5 millones de euros netos para el futbolista más otras serie de incentivos que se están aún discutiendo.


Hace tres meses que Carvajal viene trabajando de cara a un hipotético traspaso de Zapater en el amplio mercado europeo, en previsión de que se confirmara lo que ya es un hecho: Alberto no tiene sitio en el Zaragoza según el criterio de quienes rigen hoy día el club blanquillo. El cincovillés sabe que Marcelino no lo contempla como medio centro útil para el nuevo Real Zaragoza y, como lateral diestro, su postizo lugar de acoplamiento forzoso en los últimos tiempos, el bravo jugador de Ejea va a tener siempre especialistas natos en el puesto que le van a relegar inexorablemente al banquillo. El área deportiva, con Pedro Herrera como principal figura crítica de este futbolista canterano desde la misma aparición de Zapater en la primera plantilla de la mano de Víctor Muñoz, no va a mover un dedo en su defensa como pieza relevante en la plantilla. Nunca lo ha hecho.


Alberto Zapater, serio y lejano desde el retorno vacacional, se entrena y se recluye en su cuarto. No quiere hablar con nadie en la concentración soriana. Él sabe que su adiós es inminente y que está a punto de afrontar horas duras, llenas de emoción, de sentimientos agridulces y de cierta frustración por no poder completar su sueño de niño: jugar toda su carrera con la camiseta blanca y el pantalón azul del equipo de su vida.


Agapito Iglesias, nada más acabar la liga en Vallecas el pasado 20 de junio, puso una marca a Zapater y Ewerthon para que los responsables del área deportiva, Prieto y Herrera, favorecieran sendos traspasos que proporcionen la mayor rentabilidad posible a las depauperadas arcas zaragocistas. Los dos jugadores, con buen cartel y ofertas sugerentes, acaban contrato en junio del año que viene y es éste el momento de traspasarlos para sacarles rentabilidad, dado que su renovación no se contempla. La salida de Zapater hacia Génova está a punto de ser la primera de las dos más deseadas por el soriano.