VUELTA A ESPAÑA

Yo sufrí el Angliru

Para mí, el Angliru es el puerto más duro de todos los que he subido en mi carrera deportiva. Dentro de los más difíciles está también el Mortirolo, pero aún así seguirá siendo más complicado el Angliru ya que el Mortorilo tiene alguna zona de descanso que te ayuda a que sea más fácil subir y a que no te canses tanto.


Sin embargo, el Angliru es todo lo contrario, es un puerto que tiene rampas constantes, son 12 kilómetros de subida continua, donde creo recordar que los seis últimos eran durísimos y en el que llegas a una altitud de más de 1.500 metros.


El tramo con mayor pendiente tiene un 23,5 % y es en una zona que la gente que vive allí llama Cueña les Cabres. Cuando llegas a esta parte, queda un kilómetro aproximadamente para la meta y es en ese tramo donde te enfrentas a la mayor pendiente y por lo tanto es el más duro de toda la subida. Aquí, lo más importante que debes hacer es coger tu ritmo y subir según tus posibilidades, no puedes en ningún momento pasarlo mal, porque sino no te da tiempo a recuperarte.


Rrecuerdo que, dentro de lo que cabe, iba bastante bien. Lo que hice fue coger mi ritmo en la parte más dura y me mantuve durante todo el tramo. Había muchos aficionados y una bastante niebla, además estaba mi mujer dándome ánimos. Era la segunda vez que se incluía este puerto en La Vuelta a España, la vez que corrí esa etapa fue en el año 2000, el año anterior me caí tres puertos antes, en la Cobertoria y me retiré de la carrera.


Ahora que conozco cómo es la subida, no tendría ni fuerzas ni motivación para poder intentar de nuevo subir en bicicleta esta pendiente.


No es un puerto que me guste personalmente porque, aún siendo escalador, la cuesta con más pendiente del Angliru te hace ir en una posición totalmente anormal en la bicicleta. Te tienes que sentar muy en la punta del sillín para que no se levante la rueda de delante cuando tiras del manillar y prácticamente al día siguiente tienes agujetas por ir en una postura tan antinatural.


Es verdad que da espectáculo por su dificultad, pero creo que a la mayoría de los ciclistas no nos gusta un puerto tan duro. Una vez que lo subes, te sientes aliviado por haberlo acabado.


Respecto a la etapa de hoy, los corredores llegan después de 200 kilómetros de recorrido y eso hace que sea aún más complicado subir este puerto.


Lo más importante es que es que espero que no llueva porque sino esto dificultará mucho más la subida. Aquí se puede ganar o perder La Vuelta.