Joan y Edu Oriol son dos gemelos idénticos que, como la mayoría de los niños, soñaban con jugar al fútbol. Ahora, con 24 años, podrían coincidir en un campo de Primera División como integrantes del Villarreal y del Real Zaragoza respectivamente. La consecución de una vieja aspiración casi infantil llevada a cabo desde que ambos, a los 18 años, abandonaran la Escuela de Fútbol de Veteranos de su Cambrils natal. Una serpenteante senda con destino a la elite y paradas en todas las divisiones inferiores existentes.

“Nosotros no hemos tenido mucho trabajo de base. Como quien dice, nos hemos criado en el equipo del pueblo”, relata el zaragocista Edu Oriol para explicar el porqué de su tardía irrupción en Primera. “Íbamos subiendo de categoría hasta que llegamos a Segunda. Entonces te das cuenta que estás en el fútbol profesional y te lo planteas de verdad. Hemos tardado pero ya estamos aquí”, afirma con el orgullo del que se ha hecho a sí mismo a base de esfuerzo y tesón.

La trayectoria de los dos hermanos comprende todo tipo de clubes y divisiones. “Después de Cambrils nos fichó el Reus, que nos llevó a su filial, el Pobla de Mafumet, que se encontraba en Tercera. Allí, entre los dos equipos, estuvimos tres años y luego ya nos separaron. El fue al Gavá y luego al Villarreal B, que estaban en Segunda B. Yo al Sant Andreu y de ahí al filial del Barça”, relata Edu.

A pesar de su trayectoria casi paralela, solo se han visto las caras sobre el verde en una ocasión. “Nos enfrentamos cuando yo estaba en el Sant Andreu y él en el Villarreal B. Como mi entrenador me conocía ya, para que no hubiese comparaciones, me hizo jugar a pierna cambiada y solo coincidimos en lances puntuales”, recuerda el ahora blanquillo. No en vano, a pesar de su parecido físico, Joan es lateral izquierdo mientras que Edu se desenvuelve en las inmediaciones del perfil diestro. Dos demarcaciones que depararían un enfrentamiento directo en caso de coincidir ambos en el tapete.

Participación en el aire

Tras debutar ante el Real Madrid, partido en el que disputó sus primeros 38 minutos entre la elite, el nuevo volante zaragocista sufrió una lesión que le ha apartado del terreno de juego. Una penuria cuyo fin se vislumbra cercano. “Esta semana he empezado a entrenar y me encuentro bien. Como tenemos varios lesionados quizás entre en la convocatoria. Luego, es el míster el que me haga jugar o no”, se sincera un Edu que no esconde su ilusión por jugar contra su hermano. “A nosotros nos encantaría poder jugar uno contra otro en Primera. Aunque lo que nos haría ilusión sería, algún día, poder compartir equipo”, cuenta Edu.

La participación de Joan en el partido tampoco está clara. Tras comenzar la temporada como titular en la banda zurda, jugó, por ejemplo, contra el Odense en la eliminatoria de la Liga de Campeones, ha perdido su puesto en beneficio de Catalá. Un contratiempo que, para Edu, no va a desanimar a su hermano. “Cuando algo va mal suelen pasar estas cosas. Pero bueno, como se dice, la temporada es larga y lo que queda es pelear el puesto”, afirma.

Joan consiguió llegar la pasada campaña al primer equipo del Villarreal, aunque no participó mucho. Este año ha disputado dos partidos de Liga completos, aunque en la visita de los castellonenses a San Mamés el entrenador amarillo, Juan José Garrido, lo dejó sin convocar. El fuerte desgaste sufrido por el equipo amarillo en su partido ante el Nápoles podría volver a otorgarle una oportunidad.