REAL ZARAGOZA

Villanova propone un equipo diferente

El nuevo entrenador zaragocista planea un equipo de diseño renovado y con varios jugadores reflotados. La misión es coser el agujero defensivo y fortalecer el centro

El borrador pasa por la pizarra de la Ciudad Deportiva por tercera vez en la temporada. Hasta el momento, los relevos de entrenadores apenas han levantado al Real Zaragoza. Pocas variaciones pudieron apreciarse en el diseño del equipo tras la caída de Víctor Fernández y la experiencia fugaz de Ander Garitano, y tras este paso efímero y la labor fracasada de Jabo Irureta. Pese a la llegada de estilos y métodos desiguales, el sistema permaneció inalterado. Se jugaba 4-4-2, con cambios únicamente superficiales, de nombres o de reubicación en determinadas demarcaciones.


Con Manolo Villanueva, se avecina una instauración de dibujo táctico. El nuevo entrenador planea implantar la misma estructura que brillaba en el Huesca y que empleó también cuando dirigía al filial del Real Zaragoza. Un esqueleto de torso fornido y concentrado. Sobre el plano, el equipo posiblemente vestirá un 4-1-4-1. El objetivo es robustecer la protección defensiva con un armazón de centrocampistas y corregir el terrible déficit goleador que corrompe al equipo.


Con la variación proyectada por Manolo Villanova, un hombre obraría como tapón defensivo, ligeramente descolgado de la línea de medios y especializado en trabajos de destrucción, como si ejerciera de líbero adelantado. Sofocar los incendios y arrimar ayudas serían sus labores primarias. Cerraría un mediocampo completado por cuatro centrocampistas alineados en la zona de creación. Esta recomposición, como es evidente, afectaría de pleno a la delantera del equipo, donde Diego Milito u Oliveira pueden perder su sitio de vanguardia.


Así expresó Manolo Villanova en su presentación sus planes deportivos: "Conozco bien al equipo. Está claro que no tiene la seguridad que nos gustaría y que está afectado psicológicamente. Todo tiene cura y vamos a intentar que sea así. Quiero un equipo agresivo, sólido y con buen toque de balón. Cuando lleguemos al campo, los jugadores deben conocer al adversario individual y colectivamente. Además, deben saber siempre qué hacer con el balón y sin él. Voy a implantar un sistema que defienda bien pero que también ataque. Un equipo suele hacerse por los cimientos pero hay que atacar. Conozco La Romareda y sus gustos".


La innovación táctica vendría acompañada del reflote de varios nombres secundarios hasta el momento. Generelo, uno de los favoritos de Villanova durante la etapa en el filial zaragocista, Chus Herrero, ante el precario estado de forma de Pavón y la lesión de Sergio Fernández, Óscar, Matuzalem, ajustado al centro, o los canteranos Goni oValero pueden incrementar su presencia en el equipo. Ayer, todos los cuentakilómetros de la plantilla se pusieron a cero.