REAL ZARAGOZA

Víctor Muñoz, tanteado por si Marcelino es cesado

Anoche, responsables de la plana mayor del Real Zaragoza, aseguraban con contundencia que, tras la estrepitosa derrota del equipo blanquillo en Mallorca, no estaba previsto celebrar ninguna reunión extraordinaria en las próximas horas ni abordar un posible cambio en el banquillo. Pero, paralelamente a estas indicaciones, otras fuentes ajenas al club aseguraban a HERALDO que un emisario zaragocista se había puesto en contacto con el técnico aragonés Víctor Muñoz para tantear la posibilidad de que éste pueda retornar al club del que ya fue jugador -en dos épocas-, director gerente y entrenador si, en las próximas horas o fechas, los cuadros de mando del Real Zaragoza deciden la destitución de Marcelino García Toral al frente del equipo.

La derrota consumada ayer en Son Moix, tanto por el abultado tanteo como por la paupérrima imagen ofrecida por el equipo, ha generado en las entrañas del Real Zaragoza una sensación de ansiedad que no se daba desde hace dos temporadas. La proximidad de los puestos de descenso, tras la negativa racha que acumula el equipo (una sola victoria en los últimos diez partidos oficiales disputados), acrecentó anoche el nerviosismo dentro del amplio elenco de dirigentes zaragocistas.

Existe, desde hace varias semanas, la voluntad de mantener la calma en grado extremo para intentar no caer en la espiral de histeria que, hace dos campañas, empujó al equipo de cabeza al descenso a Segunda División. Pero, a la vez, los responsables del área deportiva de la entidad son conscientes de que, si el equipo no retoma con celeridad la senda de los triunfos y huye de la cola de la tabla, es posible que se vean abocados a adoptar las clásicas soluciones de primeros auxilios en todos los clubes del mundo y que, inexorablemente, suelen pasar por el despido del entrenador.

Por eso, mientras se escrutan mercados y se buscan futbolistas asequibles para reforzar la plantilla a partir del 2 de enero -cuando se reabra el plazo de fichajes-, también se peina el escaparate de entrenadores que, en un momento de máxima emergencia (que parece cada vez más próximo), puedan hacerse cargo del banquillo del actual Real Zaragoza. Y ahí se enmarca el contacto reciente con el entorno de Víctor Muñoz, que aguarda con calma en su domicilio de Barcelona la llamada de un club, tras haber comenzado la temporada en el paro (el año pasado fue destituido en el Getafe y hace dos, en el Recreativo). Como es hábito en estos casos, el silencio es absoluto por todas las partes.

Un sector del área deportiva del Zaragoza valora a Muñoz de forma positiva, rememorando el último relevo con final feliz que se produjo al frente del equipo a temporada corrida: en 2004, cuando el zaragozano sustituyó a Paco Flores en enero a causa de los apuros y el mal juego que presentaba aquel Zaragoza, como ahora, recién ascendido de Segunda División. Muñoz, acompañado de los refuerzos invernales de Dani y Movilla, sacó al equipo de la cola e, incluso, le hizo campeón de Copa en Montjuic ante el Madrid. Ese sería su aval en estos momentos si, al final, su contratación fuese la determinación de los dirigentes blanquillos y él aceptase.