RUGBY

Veterinaria hecha deporte

Manolo García conduce el balón en un partido Universitario-Gernika de Primera Nacional en 1995
Veterinaria hecha deporte
LÓPEZ GIRÓN

Estudiaba Veterinaria y ahí empezó todo...". El relato arranca hace cuarenta años, cuando los alumnos de la facultad zaragozana idearon crear un equipo en un deporte que en Aragón ya tomaba cuerpo en Tarazona, en el Seminario, desde la temporada 1965/66. Los ávidos estudiantes del curso de 1969 no sólo se especializaban en la ciencia de prevenir, diagnosticar y curar las enfermedades de los animales, sino que se aplicaron en el arte de correr por la banda con un balón ovalado, hacer placajes, disputar las posesiones en el embarrado campo de tierra del campus de San Francisco, penetrar defensas... "La Universidad es un ente, pero lo que cuenta es el grupo, la gente que se ha ido reproduciendo como esporas", cita Jesús Esteban, uno de los gurús del Veterinaria de antaño. De su memoria parten las líneas que dan forma a la historia de un club que mutó su nombre -ahora se anuncia como Club de Rugby Universitario-, pero que mantiene la esencia con la que nació, maduró y ahora festeja su cuarenta aniversario.

 

"Que el rugby no muera"

"Que el rugby no muera, que siga vivo entre nosotros, que crezca con más jugadores, que la gente sepa cuáles son sus orígenes... Esto es amor por el rugby", sentencia Jorge Serrano, que trabaja en recuperar el recuerdo de un club que ocupó el 'top-15' nacional. La puesta en página de 40 años de trayectoria de una entidad da para una enciclopedia de varios fascículos. Pero la modestia de un grupo de apasionados del balón oval no va más allá de confeccionar un libro que plasme 40 años de vivencias de un club que nació en una de las facultades, entonces, referencia del país. Una crónica que se sustentará con las primeras imágenes en blanco y negro de un grupo de jóvenes que bebían de los conocimientos de Víctor Zorraquino. "Él había jugado en el Cisneros de la máxima categoría -evoca Jesús Esteban-. Los alumnos de aquel curso 1969/70 de Veterinaria sintieron la inquietud, fomentada por Zorraquino, de crear un equipo de rugby. Entonces en el país se disputaba una Liga federada y también universitaria. En Aragón, el Seminario fue el pionero y Veterinaria siguió su ejemplo". Mariano Sorribas, Miguel Ángel Viu, Fernando Calvo, Miguel Ángel Zorraquino, Francisco Álvarez del Manzano, Fernando Labena (ex consejero de Sanidad y de Servicios Sociales y ahora diputado provincial del PAR)…. componían la primera alineación, recapitula Esteban.


Los 'veterinarios' alimentaban una plantilla que creció en el plano humano -gracias a las aportaciones de otras facultades- y deportivo. "Una persona importante entonces fue Jean Jacques Chevalier, uno de los trabajadores aquí de Jacob Delafont. Un hombre versado en la materia que permitió consolidar los conocimientos aportados por Zorraquino", resalta Esteban. Uno de los primeros hitos de la entidad zaragozana llegó en la temporada 1972-73, con el ascenso a la Segunda División, la categoría de plata nacional formada por ocho equipos. Veterinaria se mantuvo tres años. "Fue una época muy bonita, intensa. Nos codeábamos con clubes importantes del país, con deportistas que brillaban en la combinado nacional", recuerda Jesús Esteban. El equipo contó en 1974 con toda una eminencia en el rugby español, el zaragozano Manuel Moriche, ex capitán de la selección y el mejor jugador en la década de los 70.


La narración toma cuerpo y las imágenes mudan el sepia para teñirse de vivas tonalidades. De verde intenso, como el que lucía el campo del Armas de la Academia General Militar donde Veterinaria jugó en 1975. "El equipo ha ido fluctuando de escenario en función de la categoría en la que militábamos", destaca Jorge Serrano, casi 30 años luciendo con orgullo la camiseta azul y el calzón blanco. Cambios que no mermaban el ímpetu de un grupo que se mantenía fiel a unos colores aunque el nombre de referencia, Veterinaria, desapareciera oficialmente por el de CR Universitario a principios de los 80. "La filosofía y el espíritu se mantienen, pero las formas han cambiado. Cuando llegué hace veinte años los universitarios se dedicaban a trabajar, pero también a practicar deporte y otro tipo de actividades. Ahora, la gente joven tiene muchas oportunidades de hacer muchas cosas, y el deporte de competición es una de ellas, pero huyen de la exigencia, del rigor de unos entrenamientos. Antes no importaba dedicarte dos horas más a correr en el campo al final de la jornada", afirma José Ignacio Fernández, preparador de la actual formación del Universitario.


Bajo este nombre, la institución educativa celebraría otro de los acontecimientos que la llenarían de orgullo: el ascenso a la Primera Nacional (la segunda división) en 1989, en la localidad vizcaína de Derio. El Universitario disfrutaba de un dulce momento: conjuntos de categorías inferiores, una Escuela promovida por el Consejo Superior de Deportes que dirigió el técnico maorí Dean Kenny, la consolidación del equipo femenino... 40 años de vida de una crónica que no tiene fin. "Seguimos vivos y con la misma ilusión que aquellos entusiastas estudiantes que dieron las primeras patadas a un balón. Es nuestra historia y queremos contarla, para mantener intensa esa pasión", concluye Jorge Serrano.