Parece que vieron partidos distintos ayer los entrenadores de CAI Zaragoza y Power Electronics, por lo menos en cuanto al arranque, ya que sus análisis fueron opuestos. En lo único que coincidieron fue en que a ninguno de los dos les gustó la puesta en escena de sus hombres. Además, José Luis Abós reconoció que se iba con la sensación de «una gran oportunidad perdida» y habló de «diferente criterio» arbitral.

«Creo que no hemos empezado muy bien porque se ha impuesto la defensa y la agresividad de Valencia y nos ha costado mucho entrar en el partido. Seguramente con una diferencia bastante amplia de criterio porque lo que en un lado eran agarrones en el otro no», comentó el técnico rojillo.

Algo que contrastaba con el resumen de Pesic: «El inicio de partido no fue como me gusta, sin energía, sin agresividad, sin concentración y cometimos faltas con las manos, sin buenas defensas. Los primeros diez minutos perdimos el ritmo que necesitamos cuando jugamos fuera. No tuvimos tensión».

En cuanto al desenlace, Abós dijo que «en la segunda parte nos hemos ido metiendo poco a poco, hemos corregido algunos fallos que cometíamos y a partir de ahí hemos tenido la fe para llegar al final y disputar el partido. Pero en el final hemos estado precipitados y no hemos podido llevar a cabo la remontada».

Su homólogo valenciano consideró que fue clave «una excelente concentración y defensa de Cook sobre Quinteros, con la que poco a poco conseguimos nuestro ritmo de juego». A pesar de ello, Pesic no salió contento del partido de sus hombres, y aspira a mejorar si quieren pasar ronda esta semana en la Euroliga.

En el caso del entrenador zaragozano el factor determinante fue «alguna pérdida, como una de saque de fondo. Tenemos que tener más concentración. Y al final, con el marcador igualado, debemos saber llegar ahí y no precipitarnos. 18 pérdidas son muchas y ellos lo han aprovechado bien».

Abós añadió que perdieron «una gran oportunidad, casi única de ganar este año aquí a un equipo de Euroliga. El equipo ha hecho un esfuerzo de creer en la victoria. Hemos trabajado hasta el final y la lástima es que no aprovechamos el balón de ponernos por delante». Y por último aclaró que «no digo que la derrota haya sido por los árbitros sino que el criterio ha sido distinto. Cuando Paolo está en el suelo no se para el juego y luego cuando está Rafa Martínez, sí. Además, es más fácil hacer una defensa agresiva cuando puedes agarrar».