REAL ZARAGOZA - REAL MADRID

Verdugos de la 'Galaxia'

El Real Zaragoza inició la crisis del primer mandato de Florentino Pérez, con el triunfo en la final de Copa de 2004; y posteriormente puso a fin a la estabilidad del club blanco, en 2006, con una goleada histórica.

El Real Madrid recela del Real Zaragoza. Y tiene argumentos para ello. Sobre todo porque el conjunto aragonés, en los últimos años, se ha distinguido como un destacado ejecutor de la ‘Galaxia’: inició la decadencia del primer proyecto de Florentino Pérez, en 2004, tras doblegar a los ‘galácticos’ en la final copera de Montjuic; y dos años más tarde, en las semifinales de Copa de 2006, rasgó definitivamente la convicción madridista con una goleada histórica en La Romareda (6-1). En ambos casos, el descalabro del Real Madrid resultó gigantesco; y tuvo consecuencias devastadoras.


Hasta el inesperado tropiezo de Montjuic, el conjunto blanco había completado un recorrido de ensueño. Desde el ingreso de Florentino Pérez a la presidencia, el Real Madrid presentaba un trayecto firme y decidido, sin contrariedades. Su andadura era convincente; sus resultados, incuestionables; y su estilo de juego, una propuesta futbolística atractiva y seductora, siempre se había desmarcado de la mediocridad. Contaba, para ello, con algunos de los mejores futbolistas del mundo: Zidane, Ronaldo, Roberto Carlos, Figo, Beckham, Raúl, Casillas...


Bajo el mandato de Florentino, quien había tomado el mando en junio de 2000, el Real Madrid había engordado sus vitrinas con la conquista de 2 Ligas, 1 Liga de Campeones, 1 Supercopa de Europa, 2 Supercopas de España y 1 Copa Intercontinental. Por eso, la final de Montjuic supuso un golpe desgarrador para el madridismo, el primer revés importante del proyecto ‘galáctico’ de Florentino Pérez.

Se produjo el 17 de marzo de 2004. Ese año, además de aspirar a la Copa del Rey y a la Liga española, el Real Madrid también ambicionaba su décimo título continental en la Liga de Campeones. Era el principal favorito en todas las competiciones. Y más aún en el torneo copero, donde creía enfrentarse a un adversario menor. Porque el Real Zaragoza, por aquel entonces un recién ascendido a Primera, se hallaba inmerso en la lucha por la salvación. Nada que hacer, a priori, ante la plantilla más galardonada de la historia del fútbol.


Sin embargo, el conjunto aragonés recurrió a su humildad y apeló, al mismo tiempo, a su espíritu de supervivencia para derrumbar todas las previsiones. Además, la vanidad blanca tuvo efectos muy negativos. El equipo madridista se presentó a la cita con altivez y suficiencia, e incluso creyó haberse adjudicado el título de antemano -ni siquiera se entrenó durante los días previos a la final-; pero luego se derrumbó con estrépito, víctima de su propia inmodestia, e inició un desplome historico.


En una noche épica, legendaria, de un valor incalculable para el patrimonio zaragocista, un gol de Galletti en el último suspiro de la prórroga tumbó finalmente a la ‘Galaxia’. Aquella derrota tuvo consecuencias catastróficas para el Real Madrid, que inició entonces una crisis autodestructiva. Y cayó ante el Mónaco, en la Liga de Campeones; y perdió después el pulso por la Liga con el Valencia.


El último oprobio sucedió en febrero de 2006, con una goledada histórica en La Romareda (6-1), en las semifinales de la Copa del Rey. Fue justo cuando el cuadro blanco -ya con López Caro en el banquillo- parecía haber invertido su negativa trayectoria. Aquella derrota tuvo un desenlace drástico, ya que abrió en el club un nuevo periodo de desconfianza y malestar. Ese mismo mes dimitió Florentino Pérez, y la inestabilidad institucional devoró después a directivos, entrenadores y futbolistas de reconocido crédito internacional.


Fueron episodios que dañaron enérgicamente el prestigio madridista. Y aunque hoy es el favorito para adjudicarse el triunfo, el Real Madrid se ha mostrado cauteloso y precavido durante toda la semana. Quizás porque visita al Real Zaragoza; su verdugo más pernicioso.

Carlos Paño