REAL ZARAGOZA

Veinte días para despegar

El Xerez ganó ayer 2-0 al Tenerife y dejó oficialmente al Real Zaragoza sin el liderato. Aun así, el calendario inmediato favorece el definitivo tirón de los blanquillos para abrir brecha.

Los jugadores del Real Zaragoza celebran el gol de la victoria ante el Salamanca logrado por Braulio.
Veinte días para despegar
JUAN CARLOS ARCOS

Concluida la 19ª jornada, el Real Zaragoza sigue sin ser líder de la Segunda División. Aunque ya en Albacete degustó virtualmente durante casi una hora el sabor del primer puesto (hasta que le empataron los manchegos) y el sábado durmió de forma provisional en la cima tras tumbar al Salamanca, el Xerez cumplió con su obligación de ganar por dos goles de diferencia ayer al mediodía al Tenerife (2-0) e impide de este modo que el Zaragoza sea el jefe de la categoría.


Es una mínima cuestión de matiz, porque aragoneses y andaluces están igualados a todo: 33 puntos y +13 de diferencial goleador. Es necesario acudir al tercer valor clasificatorio para hallar la minúscula distancia que separa hoy al Xerez del Zaragoza, ese que dice que estará siempre delante quien, a igual 'golaverage', más goles haya anotado. Y como los gaditanos han marcado 34 tantos por 33 los blanquillos, ellos son los primeros y los zaragocistas continúan segundos.


A pesar de que el hecho pueda causar cierto chasco -siempre gusta alcanzar la primera plaza en cualquier competición, y más si se anda buscando hace tiempo-, no debería suponer ningún contratiempo anímico porque, de facto, el Real Zaragoza ha alcanzado su mejor clasificación de todo lo que va de liga y está en la cima, aunque por ahora tenga que posar de la mano de los jerecistas. Y, lo que produce mejores vibraciones, el calendario inmediato pone a disposición del equipo de Marcelino la posibilidad de dar el tirón definitivo en la clasificación y lograr abrir brecha con el igualado y numeroso pelotón de perseguidores.


En apenas 22 días -arrancando con el triunfo de anteayer ante el Salamanca y tomando como marco temporal lo que resta del mes de enero- el Zaragoza puede pasar de 30 a 42 puntos justo en el simbólico momento en el que se atraviese el ecuador de la competición.


A los tres primeros puntos sumados hace 48 horas, podrían añadirse 9 más en este brevísimo espacio de días. Ello se hará efectivo si se cumple con el pronóstico el próximo sábado en Córdoba y se regresa con los 3 puntos del estadio del antepenúltimo clasificado y uno de los rivales más flojos del campeonato; y si, a continuación, se saldan con sendas victorias los dos partidos consecutivos que se dilucidarán en La Romareda ante el Rayo Vallecano -final de la primera vuelta- y el Levante -inicio de la segunda-. No parece una utopía ni una exigencia descabellada pedir este registro a los futbolistas del Real Zaragoza. Tampoco es recitar en voz alta el cuento de la lechera.


En el estadio municipal, por el momento, el cuadro aragonés está mostrando una solvencia muy notable. Y, a domicilio, Córdoba parece a priori una plaza en la que los zaragocistas apliquen de una vez, con los cinco sentidos bien agudizados, el favoritismo que se les supone y que solo con cuentagotas han llevado a cabo en los desplazamientos. Tras el tremendo fiasco de Vigo y la automutilación acometida en Albacete -por hacer referencia solo a los dos últimos partidos viajeros del equipo-, toca ya una alegría del estilo de las de Tenerife o Sevilla, las únicas victorias foráneas en lo que va de liga.


Enlazando esta racha desde el 3-0 que se endosó al Alicante antes de Navidad, el Zaragoza acumularía 16 puntos de los 18 disputados en las 6 jornadas que unen la 17ª y la 22º. Una serie que, sin duda, le dispararía al mando de la Segunda División. Una racha similar a la que en octubre le hizo pasar de la 16ª posición a los puestos de ascenso cuando ganó 5 partidos en 6 jornadas y sumó 15 de 18 puntos frente a Elche, Murcia, Alavés, Sevilla Atlético y Xerez, cayendo enmedio solo ante el Hércules. O es ahora, o quizá no sea nunca.