EL ANÁLISIS

Uno a uno

Así jugaron los chicos de la Roja.

Así jugó España ante Suiza (0-1), en su estreno en el Mundial 2010 en el estadio Moses Mabhida de Durban.


Iker Casillas: el capitán de la Roja tuvo poco trabajo en la primera mitad y nada pudo hacer en la segunda en el gol ni en las llegadas a la contra de Suiza. Estuvo flojo con los pies, su única cuenta pendiente, mandando fuera un saque que intentó con rapidez para lanzar una contra. Sólo dejó una parada, al detener en dos tiempos una falta en el minuto 26. Se alió con el palo tras tapar toda la portería que podía a Derdiyok y el resto del partido sufrió la impotencia de ver dominar al equipo sin pegada.


Sergio Ramos: no estuvo exigido en defensa pero mostró siempre la raza que le caracteriza haciendo suyo cualquier balón muerto. Se incorporó con acierto al ataque, lanzando desmarques y centros que nunca encontraron rematador. En sus botas tuvo el gol, pero tras recortar con la derecha chutó mal con la zurda. Acabó tocado con un fuerte golpe en la espalda.


Carles Puyol: su seriedad, firmeza y buena colocación se cayeron por tierra en el desajuste defensivo en la jugada del gol. Ordenó la línea defensiva aportando la experiencia necesaria a un equipo que ataca continuamente en busca del gol. Acabó desesperado buscando cortar las acciones de ataque de una ordenada Suiza.


Gerard Piqué: intentó salvar el gol desde el suelo, incluso haciendo mano, pero nada pudo hacer si no quería ser expulsado. En la desgraciada jugada se hizo una pequeña brecha junto a la ceja. Fue el mejor de la defensa, rápido y dando buena salida de balón. Sus incorporaciones al ataque no encontraron el premio del gol, pese a que mostró una calidad poco habitual de un zaguero dentro del área rival, especialmente en el minuto 24 cuando sentó a un rival con un recorte y solo la rápida salida de Benaglio le impidió marcar.


Joan Capdevila: aprovechó la banda izquierda para aportar una alternativa ofensiva asomando en ataque, pero en varias ocasiones descuidó su espalda, especialmente en la segunda parte. De sus centros no se generó el peligro de otras ocasiones.


Sergio Busquets: fue el eje de la selección, aportando control pero poca velocidad en ocasiones, cuando hacía falta ritmo para descolocar la poblada defensa rival. Fue frenado con faltas cuando se descolgó en ataque y falló en el gol de Suiza. Notó el peso de una demarcación clave en una gran competición.


Xabi Alonso: hasta cuatro veces lanzó a puerta con poco éxito antes de soltar un derechazo al larguero que hizo temblar la portería rival. Aportó su preciso pase en profundidad al juego de toque, bajó a elaborar cuando hizo falta y con las espaldas cubiertas se descolgó más que nunca al ataque.


Xavi Hernández: tuvo menos la pelota que en otras ocasiones y España añoró su magia. Fue frenado con dureza cuando intentó inventar. No estuvo cómodo ante el entramado defensivo rival, ni llegó en una sola ocasión a disparar a puerta ni enganchar en sus pases desequilibrantes entre líneas.


Andrés Iniesta: llegó justo a tiempo para el partido, recuperado de un edema muscular, y fue el mejor en los 77 minutos que aguantó sobre el campo. Fue sustituido tras una acción en la que dejó una preocupante imagen, llevándose la mano al muslo dañado. Partiendo desde la izquierda desequilibró siempre y enganchó con peligro con los delanteros. Las acciones más bellas en el uno contra uno del partido fueron suyas. Le faltó el gol.


David Silva: activo y desequilibrante, disfrutó de su libertad de movimientos para inquietar a la zaga rival. Fue quien mejor enganchó con David Villa pero la conexión no encontró el camino del gol. Se marchó del campo a los 61 minutos.


David Villa: lanzó desmarques de forma incansable y siempre buscó el gol hasta llegar a desesperarse. Le faltó milímetros para llegar a pases en profundidad de Iniesta y Silva. Perdonó una acción clara de gol, cuando tras recortar a la defensa rival, escorado, picó el balón ante la salida del portero en vez de chutar con potencia.


Fernando Torres: entró por Busquets en el minuto 61 para multiplicar el arsenal ofensivo. No estuvo acertado en varias acciones en las que un buen control en carrera le habría hecho disfrutar de ocasiones. Tuvo dos ocasiones en las que sus disparos no encontraron puerta.


Jesús Navas: disputó 29 minutos ocupando el hueco de Silva, para aportar más llegada por la banda derecha y buscar los remates de Villa y Torres. Tuvo mucho protagonismo, incansable, y mostró su habilidad. Se ganó un hueco. Chutó en dos ocasiones a gol. La primera la sacó por bajo el meta suizo y la segunda rozó el palo.


Pedro Rodríguez: buscó el gol sin éxito en los trece minutos de los que disfrutó en los que no paró de ofrecerse a sus compañeros. Intentó dar el pase de gol desde la izquierda, pero no era el día.