CAZA

Una pieza abundante

El jabalí mantiene una presencia notable en el monte aragonés y está proporcionando interesantes jornadas venatorias.

En Sarsamarcuello (Huesca) cayeron veintiséis. En Biel (Zaragoza), nueve. En varias zonas de Monegros, un par. Son datos del pasado sábado, del último fin de semana de caza. No importaron la lluvia o los aguaceros. Hubo cuadrillas que se animaron y cazaron. El jabalí abunda este año en el monte. Las impresiones de las primeras jornadas cinegéticas de la temporada empujan a los cazadores a pensar que van a disfrutar de una campaña rica en cobros. Los datos de campo, que suponen la realidad más tangible y constatable, hablan en ese sentido.


En primavera abundaron las lluvias, y el jabalí se ha alimentado con relativa facilidad. En la espesura del bosque ha encontrado el sustento preciso para seguir su desarrollo y para sacar adelante a los nuevos rayones. De hecho, no le ha sido tan necesario como en otras ocasiones descender al llano, a las tablas de regadío donde se hicieron cultivos de verano, o a los riegos por aspersión en los que se sembraron maíces o girasol.


En su hábitat más propio ha hallado condiciones de vida suficientes. Estas han sido sobradas en el Pirineo, desde sus estribaciones occidentales a las orientales, y en las sierras prepirenaicas. En la práctica totalidad de los cotos de esas zonas se están dando buenas jornadas monteras.


"En la presente campaña -explica Fernando Tello, presidente dimisionario de la Federación Aragonesa de Caza (FAC)- vamos a disfrutar bastante del jabalí. Hay una notable población. Ni siquiera se ha notado en las zonas donde hubo que realizar batidas en verano, con el fin de evitar daños en la agricultura. Si hubiera que exponer algún contratiempo, lo tendríamos que fijar en el tiempo, en las condiciones climatológicas. Hasta la fecha, por lo general, no han acompañado los días claros de sol. Más bien ha mandado la lluvia. No obstante, se sigue saliendo a cazar. En cuanto el tiempo da una tregua se sale a ocupar puestos, y los cobros de las batidas están siendo más que interesantes en diversos puntos de toda la geografía aragonesa".


Las impresiones que se recogen en diferentes sociedades apuntan en la misma dirección. El jabalí se va a convertir en el rey de la caza en Aragón, tanto por el volumen de piezas que se pueden abatir a lo largo de la temporada como por el número de aficionados que se han ido acercando a esta práctica.


Como siempre, la administración autonómica ha advertido de las cautelas que es preciso adoptar cuando se decide consumir carne de los ejemplares tomados. La triquina no ha desaparecido en la región, y los exámenes veterinarios continúan siendo una medida básica. La estadística sigue mostrando que tres ejemplares de cada mil tienen triquina.